One shots, Imaginas, Preferences, Types.... Todo lo que quieras de tus personajes favoritos de Marvel. Disfrútalo ;)
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Estaba en mi casa, el loft de New York, mis padres, a los que nunca les había contado la verdad sobre mi trabajo, estaban en la ciudad, habían venido a visitarme, y se iban a quedar en mi casa. Les había pedido al resto de Vengadores que no me visitasen durante esta semana para que no se cruzasen con mis padres.
-Tenemos que vernos más, me he perdido tu primera arruga-dijo mi madre, mientras sostenía mi cara entre sus manos y la examinaba detalladamente.
-Muchas gracias mamá-dije con mucho sarcasmo, mientras me zafaba de su agarre para alejarme de ellos yendo hacia la cocina.
-No le hagas caso, estás tan hermosa como siempre hija-dijo mi padre mientras me seguía a la cocina con las copas de vino que habían usado. Para que se las rellenase.
Tiré la botella que habíamos gastado y abrí una nueva, llenando de nuevo nuestras copas y llevándolo todo de vuelta al salón, donde estaban mis padres.
-¿Y como te va todo?-preguntó mi padre observando mi apartamento, que era mucho más grande y lujoso que mi último apartamento.
-¿Cuándo nos vas a dar nietos?-preguntó mi madre justo después, sin darme tiempo a responder. En cuanto escuché a mi madre comencé a toser, por lo inesperada que había sido la pregunta. Mi padre me tendió una servilleta y me dio golpes en la espalda, para que no me ahogase.
-Eso a sido impropio N/M (Nombre de tu Madre)-le dijo mi padre a mi madre mirándola de manera bastante seria, a lo que mi madre solo se encogió de hombros y continuó bebiendo vino.
Cuando conseguí recomponerme de la sorpresa de la pregunta de mi madre la puerta sonó, sin darme tiempo a responder a su pregunta con otro comentario sarcástico.
Me acerqué a la puerta, aprovechando para tomarme un descanso de los absurdos comentarios de mi madre, sin darme cuenta de que no conocía nadie que pudiese estar visitándome y que no estuviese relacionado con el gran secreto que les guardaba a mis padres.
Apenas me había comenzado a acercar a la puerta cuando esta se abrió de golpe, y Tony entró con una botella de champán entre las manos, y como si fuese su propia casa donde estaba entrando.
Me quedé paralizada al verle entrar, sabiendo que mis padres también le habían visto. Y que debía buscar rápidamente una buena excusa que fuese creíble, para que mis padres no hiciesen muchas preguntas.
Tony pasó de la euforia a la sorpresa, y también se quedó parado en medio del salón, en busca de alguna respuesta a todas las preguntas que se le apelotonaban en la cabeza.
-Señor Stark, sé que dijimos de celebrar que mi ganásemos el juicio, pero no es buen momento-dije señalando a mis padres en el sofá, y esperando que Tony lo entendiese por si solo, y que me siguiese la corriente.
