One shots, Imaginas, Preferences, Types.... Todo lo que quieras de tus personajes favoritos de Marvel. Disfrútalo ;)
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¡¡Esto no será parte de la "historia"que hay en el resto de "capítulos"!!
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𝑻𝒐𝒏𝒚 𝑺𝒕𝒂𝒓𝒌
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A quien se le habría ocurrido visitar Nueva York. Pues a mi, una maldita estúpida que no predijo que habría una invasión alienígena y que tendría que pasarme la tarde huyendo por mi vida para que no me matase un extraterrestre, o los escombros de algún edificio que se estuviese derrumbando.
En contra de mis instintos primarios entré en un edificio, había escuchado voces, y no podía permitir que nadie se quedase atrás, que nadie muriese cuando yo podía ayudarles y salvarles la vida. Tuve que subir hasta la azotea, para poder abrirles la puerta a las personas que se habían quedado encerradas, pues se abría por dentro la puerta.
Pero, con las prisas de salvar vidas y de que nadie se quedase arriba encerrado otra vez, me despisté y fui yo la que se quedó encerrada.
Intenté gritar por ayuda, pero nadie parecía escuchar, encima, para mi desgracia, la pelea entre los aliens y cuatro personas que intentaban salvar la ciudad se estaba acercando, y una de las malditas bestias, grandes como ballenas, se estaba acercando demasiado al edificio, y, como no era mi día de suerte, golpeó bastante edificio y comenzó a derrumbarse, conmigo todavía atrapada en la azotea.
Nadie parecía que fuese a venir a ayudarme, y con el edificio a punto de convertirse en polvo, decidí que mi mejor alternativa era saltar, e intentar llegar al edificio de al lado, que todavía estaba en pie.
Tomé todo el impulso que podía y corrí para saltar, rezando por tener algo de suerte, pero claramente no era mi día y comencé a caer. No pude evitar soltar un grito, con la esperanza de que alguien acudiese a mi rescate, o con la intención de desatar la adrenalina.
Ya me veía estampada en el suelo, como un huevo frito cuando un zumbido pasó a mi lado, levantándome en el aire, y salvándome de una muerte asegurada.
-Quédate aquí, estarás a salvo-dijo una voz masculina, que sonaba dentro de la armadura estilo Gryffinor que me había salvado.
-Te debo una-dije dando gracias por tocar suelo. La persona dentro de la armadura se quitó el casco, era Ironman, Tony Stark, el millonario, no sé como no le había reconocido antes. No pude evitar quedarme embobada, mi salvador era un hermoso playboy millonario y filántropo.
Mi corazón empezó a latir fuerte y mis mejillas se sonrojaron mientras sentía como me empezaban a sudar las manos.
-Si te quedas aquí, cuando salve el mundo te invito a una hamburguesa-dijo guiñándome un ojo antes de volver a la pelea.
