☆ Druig pt.2 ☆

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*Alerta Spoilers película Eternals*


~~~Druig~~~

Habían pasado cinco meses desde que me había ido del campamento. Me había mudado a New York, el lugar era completamente diferente a cuando estaba en México, gente en todas partes, desconectarse era completamente imposible, y el egoísmo, la maldad y la avaricia formaban parte del día a día de las personas de allí.

Aquí vivir no era tan fácil, no se trataba de hacer un trabajo por ti y la comunidad, sino que toca trabajar, en un sitio en el que seguramente ni se molesten en aprenderse tu nombre o en socializar contigo. 

Me sentía bastante sola allí, mi compañera de piso se pasaba todo el día fuera, no conocía a mis vecinos, ni a mis compañeros de trabajo, y después del tiempo que había pasado en México había perdido todas mis antiguas amistades, no tenía a nadie con quien pasar el tiempo libre.

Por lo que comer helado en el sofá mientras veía el reality show de las Kardashian se había vuelto mi hobbie.

Eso estaba haciendo, sentada en el sofá, con un gran bote de helado de avellana, viendo como Kourtney y Kim se peleaban mientras esperaba que llegase mi momento para irme a la cama, esperando que llegase mi compañera de piso. Mi cena había consistido en sobras del restaurante chino que había en la esquina de mi barrio, y que había pedido unos días atrás.

Escuché un fuerte ruido de la calle. En cualquier otro momento me había preocupado y asustado mucho, pero New York es una ciudad muy ruidosa, y eso se convierte en el pan de cada día para cualquier persona que vive allí.

Entonces escuché el timbre del portal sonar, y me preparé mentalmente, repasando el plan que había preparado con mi compañera de piso. 

"A ver, tía, es nuestra primera cita, y, osea puede que sea un plasta, así que, cuando llame al timbre no dices nada, si te digo que si se ha dormido la abuela me respondes normal, osea con tu voz y me dices que sí, entonces me lo subo a casa con el chico, y..... ya sabes ¿no? Pero, si te digo que si se ha dormido el abuelo, es que el chico es un pesado, me tienes que responder con voz de yaya, como si fueses mi abuela ¿sabes? y me dices que no, para que pueda mandar al chico a la mierda, pero sutil sabes, osea no quiero que piense que soy una súper borde ¿sabes?"

Repase mentalmente las palabras de Mónica, mi compañera de piso. Si me preguntaba sobre una abuela tenía que decir que estaba dormida, y si me preguntaba sobre un abuelo tenía que fingir que era su abuela y decirle que no, para que mandase a Chandler, su nuevo ligue, a la mierda.

Solté un gran suspiro antes de coger el telefonillo. Me quedé callada, esperando que Mónica me diese la señal.

-¿Y por qué vendrían aquí los Desviantes?-preguntaba una mujer. No era Mónica. Quizá se había equivocado de timbre. Estuve a punto de decir algo, pero entonces lo escuché.

-Todas las personas a las que me conecto con mi poder quedan marcadas Sersi. La chica que vive aquí pasó mucho tiempo en el campamento, los desviantes han notado mi esencia, por eso atacaron el campamento y por eso han venido ahora aquí-dijo Druig. Era la voz de Druig, no podía ser ninguna otra persona. Reconocería esa voz en cualquier lado. Era él.

Estaba a punto de decir algo cuando el edificio tembló, tirándome al suelo. Pude escuchar como Druig y la tal Sersi decían algo sobre un tal Ikaris, que debía estar vigilando. El edidicio siguió temblando, aunque a una frecuencia bastante más baja.

Sonó un fuerte ruido desde fuera del edificio, y como si no fuese más que una ligera cortina, el lado de la pared que daba a la calle desapareció, y tras él había una extraña figura, una especie de criatura jurásica con unos ojos brillantes y que carecía de piel.

Los tendones y los músculos de su cuerpo se movían violentamente con sus movimientos. Creí que en cualquier momento me desmayaría. ¿¡Que cojones era eso?!

Una figura voladora lanzó una especie de láseres contra la criatura, hiriéndola, aunque esta seguía moviéndose violentamente. La criatura me había visto, y mi sofá no iba a detenerle mucho. Intenté levantarme, huir de allí, ponerme a salvo. Pero mis piernas temblaban como gelatina, y acabé cayendo de nuevo al suelo.

La criatura se acercó rápidamente a mi, pero entonces una mujer rubia vestida de blanco, con unas barras brillantes en las manos apareció, y detuvo al animal. ¿Porqué había un ángel en mi casa? Sentí como alguien me cogía de la cintura, un escalofrío se asentó en mi estómago y, de un momento a otro, estaba en la calle, frente a mi edificio.

Podía ver como un hombre volador lanzaba rayos contra el bicho, mientras la mujer ángel luchaba contra él dentro de mi apartamento.

Alguien me tomó de la mano y, por el miedo que tenía, rápidamente la aparté. Al girarme pude ver a Druig, con una niña pelirroja y una elegante mujer con rasgos asiáticos. 

-¿Que....? Ah.... eh.... ¿cómo...? eh.... ¿tú....?-intenté decir, pero era incapaz de formar una frase. Un dinosaurio extraño estaba destrozando mi casa, y lo que parecían ser unos nuevos Vengadores estaban salvándome, esto no podía ser más surrealista.

-Luego te lo explico todo, ahora ven conmigo-dijo Druig, y sin darme tiempo a decir nada, me tomó de la mano y comenzó a correr en dirección contraria a mi casa.

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-Desviantes, y vosotros Eternos, como Druig, pero con distintos poderes, creo que lo he entendido todo-dije sintiendo como me dolía la cabeza, era demasiada información para procesar.

Ahora estábamos en su "nave espacial", algo que ellos llamaban Domo. Había ocho como Druig, llevaban en la tierra desde prácticamente el comienzo de la humanidad y tenían una misión para salvarnos de los dinosaurios extraterrestres, como el que había destrozado mi casa.

Druig les había pedido a los demás que nos dejasen solos mientras me explicaba toda aquella locura.

-¿Y Mónica?-pregunté preocupada, recordando a mi compañera de piso.

-Cree que ha habido una explosión de gas, y no recuerda que tu existas, era lo mejor-me explicó Druig, dando a entender que había usado sus poderes con ella.

-Y ¿cómo sabías donde estaba?-pregunté recordando la conversación que él había tenido con Sersi, sabía exactamente en que piso vivía, eso no parecía ser casualidad.

-Puede que mis sentimientos por ti fuesen más fuertes de lo que creía, y que me encargase de hechizar gente para saber como te iba, y si estabas bien-confesó el eterno, yo le miré con incredulidad. Druig se había sonrojado, jamás le había visto así.

-Al final puede que podamos disfrutar de un corto tiempo juntos-dije acercándome a él. Él tomó mi cara y juntó nuestras frentes.

-Mi hermosa hermosa T/N, te he echado de menos-dijo mientras giraba lentamente su cara, para poder, finalmente, juntar nuestros labios.

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Marvel Stuff (en edición) //PEDIDOS ABIERTOS//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora