One shots, Imaginas, Preferences, Types.... Todo lo que quieras de tus personajes favoritos de Marvel. Disfrútalo ;)
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-¿Va a decirme ya donde vamos?-le pregunté a Tony algo frustrada. Ya estábamos en el avión, rumbo a unas vacaciones juntos, pero no me había dicho donde, y ni siquiera cuando ya estábamos en el avión, él quería decirme a donde narices íbamos.
-¿Donde crees que te llevo?-preguntó él mientras se servía una copa de champan y comenzaba a bebérsela.
-Ni siquiera me has dejado hacerme la maleta. Espero que me hayas traído ropa decente-dije amenazándole, sabiendo de lo que podía llegar a ser capaz Stark al hacerme la maleta.
-Solo te puedo decir que la ropa que te he metido en la maleta te queda impresionante-dijo echándome una mirada, de arriba a abajo, de manera nada disimulada.
-Tony, si no me lo dices me quedaré con toda esa ropa puesta todo el viaje-dije, y él cambió su cara por una de pánico al saber lo que eso significaba.
-Eres una estúpida petarda, te estoy llevando a Las Maldivas-dijo él acercándome su copa para que brindásemos. No pude evitar poner una cara de sorpresa ante la revelación del destino de nuestras vacaciones.
-Ahora dame mi premio-dijo él mientras me tomaba de la mano y me tiraba hacia él, dejándome sentada sobre sus piernas, para después comenzar a atacar mi cuello.
-Señor Stark, estamos a punto de aterrizar, deberían colocarse en sus asientos-dijo Happy desde la cabina del avión. Yo me reí ligeramente y me levanté de las piernas de Stark para sentarme en el asiento que había a su lado, mientras Tony se quedaba con cara de cachorrito y sin apartar sus manos de mi cuerpo, aunque las pasó de mi cintura a mi muslo.
Después de aterrizar y que Happy nos llevase en uno de los coches de Stark hasta la mejor de todas las cabañas del hotel de las Maldivas. No pude evitar quedar impactada por lo impresionante que era la cabaña. Con una gran cama con sábana blancas, todo hecho con madera y decoración isleña, una gran bañera, una escalera directa al mar, un inmenso baño un proyector con sábana retráctil para ver películas y usarla a modo de cortina...
-Hora de estrenar la cama-dijo Tony empujándome sobre la cama, donde rebotamos hasta que conseguí escaparme de entre sus brazos.
-Es hora de probar el agua-le dije quitándole las maletas a Happy, para que se fuese a su habitación, y abriendo mi maleta para sacar uno de mis bikinis.
-¿De donde has sacado esto? No es mío-dije sacando minúsculos bikinis que podría jurar que nunca habría comprado.
-Te los he comprado yo, para que no se te quede mucha marca con el bronceado-dijo mientras se quitaba la camiseta y se acercaba a su maleta, también para ponerse el bañador.
Comencé a sacar todos los bikinis, buscando alguno que no fuese absolutamente minúsculo, pero no había ninguno. Tony se había encargado de no asegurarse buenas vistas de mi cuerpo, metiendo todos esos bikinis.
