YO TU REY Y TU MI REINA.

capitulo 11

Irina Vacolov.

Salimos del despacho y os juro que ahora mismo no siento mi culo.

El hijo de puta me ha dado muy fuerte pero no se lo voy hacer mostrar tampoco os voy mentir y decir que no lo disfruté por qué es todo lo contrario.

Me prendió tanto que ya sentía mis fluidos pasearse por mis muslos.

Pero tuve que pararle ya que tenemos algo más importante que hacer.

Caminamos hasta llegar al salón que solo está sentada la hermana de Sitran que cuando nos mira se levante y camina hacia nosotros.

— ¿ Llegó ? — pregunta y yo asiento mientras Sitran sigue detrás mía.

— Vente con nosotros — habla Sitran a lo que ella me mira.

Asiento y llegamos a las escaleras ahora solo en vez de subirlas damos la vuelta donde hay una puerta metálica.

Hay dos hombres que la vigilan, nos ven caminando y empiezan a abrir con llaves.

Sacan la llave y abren, Sitran pasa primero y luego vamos nosotras.

Bajamos las escaleras hasta llegar a otra puerta metálica que esta vez quién abre es Sitran.

Abre la puerta y entra, mientras nosotras hacemos lo mismo.

La habitación está en total oscuras así que me quedo en la puerta con Laira mientras Sitran desparece en la oscuridad.

De repente unas luces blancas iluminan la habitación y mis ojos se cierran un poco por la sorpresa.

Miro a todos lados donde lo veo allí tumbado y con un suero.

— Por favor déjame — digo en un llanto de lágrimas.

Mientras él me embestía con toda su fuerza sin ningún cuidado.

— ¿ Irina ? — me saca de mis pensamientos Laira.

Sacudo un poco la cabeza y me enfoco en lo que tengo enfrente.

Esta tumbado con los ojos cerrados mientras el suero le llena las venas.

Me acerco a el pero Sitran se pone en el medio para no acercarme más.

— No te preocupes no le voy hacer nada si es eso lo que te asusta ya tendré tiempo, cuando estemos solos — dice y noto como Sitran se tensa.

Se acerca a el pero lo cojo por el brazo y se voltea a mirarme.

— Te esta provocando — digo mientras lo miro.

Se relaja un poco a lo que me lleva a acercarme más a Adriano.

Aun que tenga los ojos cerrados se está enterando de todo, me acerco un poco más.

— No sabes lo que eche de menos tu olor — coquetea y yo me alejo un poco.

— No puedo decir lo mismo — contesto miéntras el sonríe.

Abre sus ojos y me quedo congelada aún que no me pueda hacer nada pero esa mirada me ha dejado cierto temor y miedo a que vuelva a pasar por eso.

— Estás mucho más mejor ¿ Que has comido ? Oh perdón pregunto sabiendo la respuesta seguro cuando te cansaste de mi polla fuiste a la de el ¿No? — ríe.

No sé de dónde viene pero Sitran le suelta un puñetazo que hasta el suero se le salió de la vena.

Después de darle esa golpiza se acerca a el y lo coge de la cara.