Sitran Vacolov.
En todo el camino Irina no me habla está enfadado conmigo pero la verdad siendo sincero me importa poco, si con solo dejarla unos minutos sola y se le acercan hombres que este enfadado conmigo toda la vida.
Estamos en al autopista, no la llevaré a casa de mi familia vamos a nuestra casa, ya de tiempo teníamos que estar allí pero con todo lo que pasó no podíamos.
Mi casa o mejor dicho nuestra casa, esta fuera de la ciudad en un sitio donde lo único que harás es relajarte.
La compré hace cinco años, tiene todo. Una piscina, gimnasio, polideportivo, un cine y todo lo que viene con una casa cinco habitación dos salas tres patios una cocina y como no la sala de juegos.
Y no precisamente juegos.
Miro de reojo a Irina y ella me devuelve la mirada.
— ¿ Donde vamos ? — pregunta mientras me mira.
— A casa — respondo mientras miro la carretera.
— Que yo sepa, nunca fuimos por este camino — dice no muy contenta.
Sonrío y sigo conduciendo mientras su mirada aun está encima mía.
Después de 10 minutos, paro enfrente de dos puertas de metal negras.
veo como mis hombres de seguridad empiezan a salir de la casa y las puertas empiezan abrir.
Al verme todos bajan la guardia y yo sigo hasta quedarme enfrente de la puerta.
Miro a Irina que está con la boca abierta sin poder creer lo que tiene enfrente.
— ¿ Es tu casa ? — pregunta con los ojos abiertos como platos.
— Nuestra — la corrijo, y ella sonríe.
Bajo del coche mientras ella hace lo mismo, espero hasta que llegue a mi y la cojo de la mano.
Subimos las escaleras mientras mis hombres me saludan y las chicas bajan la cabeza.
Entramos y la verdad es que está como la he dejado, todo limpio.
Entramos a la casa y no hace falta deciros su cara, deja mi mano y va a pasear por casa mientras yo miro todo hace tiempo que no la piso.
Me doy la vuelta y sonrió al ver a Irina charlando con las chicas, es una cosa que me gusta también de ella todas las chicas que traje aquí y no para follaralas si no trabajo o amigas.
Siempre han tratado a las chicas como si fueran perras, se sienten superiores y por eso no llegan donde quieren.
Camino hacia Irina, y le cojo de la mano otra vez mientras la hago caminar para donde si qué me interesa que lo vea.
Subimos las escaleras, y caminamos por el pasillo hasta llegar a la habitación.
La abro y entró con ella, la miró y está que no se lo cree.
— Me impresiona que una mujer como tú, y que tenga tanto dinero no se haya dado el lujo es una casa así — comento mientras me cruzo de brazos y ella mira toda la habitación sorprendida.
— Por qué simplemente teniendo un departamento, me es suficiente el dinero que lo gasto en cosas sin importancia mejor lo donó — habla mientras mira todos los detalles.
No me esperaba esa respuesta.
— Ven — le digo mientras la cojo de la mano.
Llegó a una puerta de color negro y sin pensármelo más la abro dejando que ella entre primero.
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YO TU REY Y TU MI REINA.
RomanceSegundo libro (Dúologia). En la vida solo hay una historia pero nosotros creamos dos. - Por fin te tengo conmigo mi diosa - susurro al lado de su oído. Toda una historia tiene un final feliz y ¿está va a ser la excepción ? . Esta historia todavía no...