Sitran Vacolov.
Después de haber llegado a nuestro hogar me fui directamente al despacho, estoy muy estresado mañana es el peor dia del año para Irina y para mi.
Mañana es cuando todos los recuerdos de Irina volverán y no se como va a reaccionar, no se que hará no se nada.
Ella esta dormida en su cuarto y la pequeña esta con Lesla, cojo mi teléfono y llamo a Lesla.
- Dime - escucho como se ríe con la bebe.
- Necesito que dejes a la niña con una sirvienta y vengas a mi despacho - ha notado mi seriedad lo que hizo que dejara de reir con la niña.
- Voy para allá - corto la llamada y me levanto a la barra para coger un poco de Vocka, me pongo lo suficiente en el vaso y me lo tomo de una sintiendo como quema un poco mi garganta pero lo necesito.
Dos toques de la puerta y Lesla entra sin esperar a que le diga el pasa.
- Veo que ya te has dado cuenta - frunzo el ceño con duda.
- ¿Desde cuando te has enterado? - ella sonríe y viene hacia mi y me coge el vaso, se lo llena y hace lo mismo que hice yo hace unos minutos.
- Antes de que llegue una semana para esta fecha lo siento... ¿sabes? viví casi toda mi vida con ella y nunca la vi acordarse de ello hasta que no falten unas horas cuando sus sueños empiezan a empoderarse de ella... sin dejarla pensar con claridad - mi corazón se arruga al escuchar esas frases.
>>> - Lo que siempre me asustaba es que siempre se iba y no aparecía hasta que no pasen dos días mínimo, siempre me había asustado de lo que podría pasar estar inconsciente o no inconsciente pero es como si lo estaría - habla mirando a la nada.
- La ultima vez casi se mata - susurro, ella ríe con una risa floja.
- Y no fue solo esa vez... una vez la encontramos desmayada al lado de la tumba de su madre - suspira con dolor - habían tres hombres borrachos mirándola con deseo si no hubiéramos llegado a tiempo no se que pasaría - me mira a los ojos llorosos - casi la pierdo una vez, tanto el dolor que lo soportaba, gritaba como si le hubieran cortado una parte de su cuerpo... no hacia falta que ella te dijera que le duele tanto el alma porque tu ya lo podías ver en sus ojos.
- No se si es bueno a malo no estar en ese momento - comento con la voz rota.
- Ni yo lo se creeme, no sabes la veces que se me partía en corazón verla gritar, arrancarse el pelo realmente ni ella ni yo sabíamos que hacer... pero bueno - se mueve un poco y se seca las lágrimas - no se que estas pensando, pero creo que lo mejor es que hagas lo que ella te diga en su momento - la miro sin saber lo que decir.
- No se pensaba que podía hacer algo... para.... no se - se me nota a kilómetros la confusión.
- Te entiendo pero yo también pensaba asi pero no, ella necesita estar sola - niego con mi cabeza.
- Lo menos que haría es dejarla sola con una guerra contra su mente - ella me mira y luego mira a la nada.
- No se... intentalo quizás a ti te salga - se levanta y sale del despacho con la cabeza baja.
Salgo a la terraza con un dolor inmenso de cabeza, miro el reloj y ya son las doce y media, asi que voy corriendo a la habitación.
Salgo del despacho y subo las escaleras corriendo hasta ver la puerta de nuestra habitación.
Entro y la veo tumbada con los ojos cerrados y la respiración tranquila.
Camino despacio hasta llegar a la cama donde me siento y la miro directamente, relajada con las manos de lado.
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YO TU REY Y TU MI REINA.
RomanceSegundo libro (Dúologia). En la vida solo hay una historia pero nosotros creamos dos. - Por fin te tengo conmigo mi diosa - susurro al lado de su oído. Toda una historia tiene un final feliz y ¿está va a ser la excepción ? . Esta historia todavía no...