Irina Vacolov.
- Te vas a caer - escucho a lo lejos de mi, pero no me apetece abrir los ojos tengo demasiado sueño.
- Te vas a caer y me reiré demasiado - escucho otra vez y es la voz de sitran.
- Déjame en paz - digo medio dormida.
Siento mi mano atascada entre mi cuerpo y la cama, intento sacarla pero al hacerlo siento como me caigo al vacío.
- Ahhh - abro los ojos al sentir el golpe de mi cuerpo contra el suelo.
Escucho la carcajeada de sitran al lado mía.
-Mira que te lo dije pero como siempre te gusta hacer lo que quieres - dice y lo miro con mala cara.
- Que buen esposo me ha tocado que en vez de alejarme de la caída simplemente se ríe - digo al levantarme y verlo sentado en el sillón sin camiseta con gafas y el ordenador entre sus piernas.
Mi mente piensa muchas cosas al mismo tiempo pero mis ojos van bajando por su abdomen que ufff dios mío cuando me cansaré de este hombre por que al paso que vamos y las pastillas no van a servir y veré a diez niños corriendo por casa.
-Oye no hace falta que me desgastes con la mirada deja algo para las demás - dice con una sonrisa en la cara.
Lo primero que se me ocurre es coger mi chancla y tarársela y como siempre la esquiva.
- Como otra vea eso se queda sin ojos - sale una carcajeada de su boca, y apaga el ordenador mientras me mira y se quita las gafas lentamente válgame dios que es este monumento.
- Y luego soy yo el toxico- dice sonriendo mientras camina hacia mi.
Mis ojos se paran en un sitio fijo y la boca se me hace agua, puedo parecer una ninfómana pero si tendríais a este dios enfrente vuestra todas seriamos ninfómanas.
- Irina por dios allí en el suelo y mirándome de abajo lo único que se me ocurre es bajarme el pantalón - dice mientras me mira a los ojos pero también veo como repasa mis labios con sus ojos.
- Quítatelo - digo casi en gemido.
- Ufff - exclama quejándose de la calentura que se le esta subiendo al cuerpo, sus manos se van al cinturón mientras se lo desbrocha va acercándose mas a mi y pasando su lengua por su labios.
-De rodillas ahora mismo - me ordena y como buena sumisa hago lo que me dice.
- Oye sitran tenemos un probelem....- entra bruno sin tocar y abriendo los ojos con sorpresa.
- BRUNOOOOOO!!!- grito y me levanto corriendo hacia el con la otra chancla, - CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO VENGAS POR LA MAÑANA QUE NECESITAMOS HACER EL MAÑANERO - exclamo mientras corro detrás suya y el bajando las escalaras corriendo y riéndose.
- Bruno sabes que esa chancla te llegara aun que este en la otra punta del mundo - le avisa Sitran mientras va detrás mía riéndose.
Calculo la distancia y lanzo la chancla que justo le da donde planee, en la cabeza que lo termina dejando en el suelo.
- Cabron sigue corriendo - grito saltando encima de el.
- Ahora la tendrás de mal humor todo el día - habla Sitran riéndose mientras mira el show enfrente de el.
- Vale vale lo siento te lo juro que no lo vuelvo hacer - grita bruno mientras grita del dolor de los estirones del pelo que le estoy haciendo.
- IRINAA - escucho la voz de su novio - me vas a dejar sin marido perra - corre hacia mi y me intenta alejar de el.
- Os voy a matar a todos - siento como todo me tiembla pero lo de abajo es por otra persona, pero igualmente los voy a matar.
- ¿Estas bien cariño? - bruno asiente en el suelo y su respiración como si hubiera peleado contra un gigante.
- ¿Tanto te afecta no follar? - pregunta con descaro.
- ¿Aun tienes la cara de preguntar? - voy hacia el, pero un cuerpo se pega hacia mi prohibiéndomelo.
- Sitran déjame - digo con enfado, pero sitran lo único que hace es llevar su mano hacia mi culo y lo aprieta con su mano.
De repente todo mi cuerpo se relaja y mi respiración se relaja también.
-¿Que le has echo? - pregunta Bruno aun en el suelo tumbado sorprendido al verme relajada
- Lo que tenia que hacer antes de que tu entraras - le dice sitran y de repente me levanta en brazos y sube conmigo las escaleras yendo a nuestra habitación.
- Tranquila diosa yo te voy a relajar - dice mientras sube conmigo llegando a nuestra habitación.
Abre la puerta con su pierna y la entrar también la cierra con su pierna, camina conmigo hacia la cama y me tira encima de ella, me mira con deseo pero al mismo tiempo con cariño, veo como sus ojos brillan al verme al igual que yo al verlo.
Es imposible describir el sentimiento de protección y amor que siento hacia el, no se como explicarlo solo que se que mi cuerpo y mente se relajan al verlo enfrente mía.
Es como si volara sin miedo al caerme por que se que estoy con el y no me va a pasar nada mientras estoy entre sus brazos.
- Te quiero tanto - digo sin darme cuenta de lo que he dicho solo salió de mi boca lo que sentía hacia el que es mucho mas profano que esa palabra yo lo se.
El sonríe esa sonrisa tan perfecta y baja hacia mi abriéndome de piernas y entrando en el medio de ellas mientras me mira a los ojos hasta llegar a mi cara.
- El amor que siento por ti no lo describe una palabra y lo sabes muy bien- mi corazón late muy fuerte la escuchar esas palabras y mis ojos brillan mas de lo que hacían.
- Tan diosa que eres - dice mientras pasa la yema de sus dedos por mi cara mientras me mira - una mujer la cual solo existe una en el mundo y yo tuve la suerte de tenerla y no morir antes de sentir todo esto lo que siento por ti - sonrió por que yo pienso igual.
Acerca su cara hacia mi hasta que sus labios se conectan con los míos y esas chispas fugaces que siento al juntarse nuestros labios y mi corazón que da mil saltos en un segundo.
-Nunca me dejes - digo entre beso.
- Nunca nadie nos separara por que no se puede separar el mar de la tierra - habla y su beso se vuelva mas fugaz y termina fallándome como siempre lo hace y hacerme ver las estrellas con ello.
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Vale okey se que me vais a matar, llevo demasiado tiempo sin publicar nada pero mi vida dio un giro dramático.
Pero ya estoy aquí y espero os guste este capitulo que estas mezclado entre risas y fuego.
Os quiero demasiadooo.
NOTA: comentar sobre vosotros que hace tiempo que no se nada de vostras.
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YO TU REY Y TU MI REINA.
RomanceSegundo libro (Dúologia). En la vida solo hay una historia pero nosotros creamos dos. - Por fin te tengo conmigo mi diosa - susurro al lado de su oído. Toda una historia tiene un final feliz y ¿está va a ser la excepción ? . Esta historia todavía no...