La mujer la miró con preocupación y cautela, y fácilmente descubrió que esa mujer vestida de hombre no era de esos rumbos.
Eleanor caminó unos pasos con mucha dificultad, tratando de enfocar bien el camino con su mirada borrosa.
-Yo... soy -Intentó decir ella pero fue interrumpida por la otra mujer.
-Está bien. -Dijo ella. -Usted necesita mucha ayuda. Las preguntas vendrán después.
Se acercó a ella y la tomó de su brazo sano para ayudarla a caminar hasta entrar a su pequeña cabaña. Luego de sentarla en un silla salió y ató al caballo a un árbol.
-Me dijeron... que usted... podría ayudarme. -Dijo Eleanor con esfuerzo.
-Sí, no se preocupe. -Respondió la señora. -Déjeme curar su herida. -Añadió mientras la ayudaba a quitarse la camisa, y miró su espalda con preocupación.
-Puedo preguntar... ¿Quién le hizo esto?
-La cobra. -Respondió Eleanor ahogando un gemido al sentir la camisa pegada a su brazo ser desprendida.
-Ese hombre es cruel y peligroso. -Le confirmó ella. -Es un milagro que la haya dejado con vida.
-Yo logré escapar. -Alegó la loba.
-¡Me alegro mucho por usted! -Dijo Narda mientras cortaba la camisa de Eleanor con unas grandes tijeras para poder sacarla sin dañar las heridas.
Al mirar su brazo, la mujer hizo un mueca y soltó un suspiro preocupado.
-Es muy raro que no tenga fiebre. Es un corte limpio y afortunadamente puede curarse. -Señaló. -Pero la fiebre o alguna infección pueden ser muy peligrosas. ¡Esto dolerá un poco! -Le dijo mientras añadía un alcohol en su herida.
Narda curó su hombro y su espalda colocando vendas en ambos lugares, con mucha precisión y inteligencia.
-¿Puedo saber como te capturaron, de dónde eres y qué haces en estos rumbos? -Le preguntó Narda al fin tuteándola al terminar y ofrecerle comida.
-Soy de Valengo. -Dijo ella. -Viajaba hacia Vunima cuando dos hombres me encontraron y me hirieron, me secuestraron en una cabaña y al día siguiente La Cobra me azotó y intentó abusar de mí. -Soltó Eleanor.
-¡Oh, pero que cosa espantosa! -Dijo Narda conmovida. -¿Y quién te dijo que vinieras a mí? -Le preguntó después de pensar unos segundos.
-Uno de los hombres que me secuestró. Se mostró arrepentido aunque dudo de sus intenciones... Creo que se llama Rot. -Respondió la loba con sinceridad ante la mujer que la había ayudado.
La cabaña carecía de lujos. Era rústica y práctica, hecha para soportar duros inviernos. Lo único que sobresalía en el lugar, eran los numerosos cuencos con hierbas molidas y mezcladas, que se encontraban en una pequeña mesa.
-Rot es un buen hombre. Sólo que anda en por camino errado, y ahora se alió con La Cobra para ganar más dinero. Pero él no es malvado. -Lo defendió la mujer mostrando cierto cariño hacia el hombre. -Me alegro que haya escapado usted de el hombre que le hizo daño. -Dijo sinceramente.
-Y yo me alegro que ese hombre no vaya a tocar a una mujer nunca más. -Dijo la loba levantándose, pero un mareo la hizo sentarse de nuevo.
-Es mejor que no te levantes. -Le aconsejó Narda. -También es mejor que permanezcas aquí unos días antes de continuar tu viaje. -Eleanor la miró con irritación. -Sé que desconfías de mí, pero no tienes nada que temer.
-Te imaginaba...
-¿Más vieja? -Preguntó Narda con una carcajada.
-Ehh, ciertamente así tan joven, no. -Completó Eleanor azorada.
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LA LOBA VINTERI
Historical FictionEleanor Vinteri a quien algunos apodaban "El lobo" es una guerrera que no ha tenido una vida fácil, se ha convertido en una mercenaria. Busca venganza, para conocer su verdadera identidad, recuperar la herencia de su madre y por el asesinato de su m...