Vino Escarlata

Capitulo VII

Arco I.

Vino Escarlata.

Capítulo 7

[...]

Le abrió la puertas de su corazón, mientras que él sólo derribo los muros.

Cariño, el sexo es sólo el consuelo de las personas que no encuentran el amor.

[...]

—¿Dónde demonios está?.— A pesar de deseaba gritar y estallar no lo hizo. Respiró hondo y bebió de su copa. Esto en un intento de conservar un poco de calma. Esperando que el alcohol hiciera su efecto sobre él.

Anne no se inmuto ante la tosca y ruda pregunta de su tan amado esposo, todo lo contario, había permanecido tranquila, conservando su postura con su espalda erguida, acompañada de   con una sonrisa adornando su rostro levemente maquillado. No hubo indicio de un ademan o alguna alteración en su semblante, tampoco en su interior, no existió una conmoción repentina de ánimo. Todo lo opuesto con Isabella, quien a pesar de tener un carácter bastante fuerte, parecido al de su padre, su cuerpo la delató, al parecer la pregunta había perturbado la poca estabilidad que sostenía, ya que temía del poder que su padre poseía, temía de lo que podría hacerle si se enterará de su garrafal error que había cometido. 

En respuesta a la sentencia de su padre, sintió sus piernas trémulas, y vaho escapo de sus labios, al igual que un suspiró exasperado.

Claro que el "rescate" había sido obra de Isabella, quien pidió que salvaran a su hermano de las garras de la familia Tomlinson. No obstante, su dulzura era demasiado, hasta para ella, dentro de las indicaciones que les había dado a los guardaespaldas, fue entrar de incognitos, que no lo pidieran, sólo que entrarán. Sabía que Harry estaba mal, también era conocedora de que tenía un lapso de dos horas para asesinarlo, ya que la familia Tomlinson irían de visita a donde la familia Horan, como era de costumbre. La mansión, la habitación, y la ubicación, información perfectamente estructurada, y dada por un pérfido encubierto en la familia, si había un traidor entre su propia familia(Tomlinson).

También tenía a su favor la deplorable condición de su hermano, claro que todo estaba mas que planeado, llevaba mas de dos meses envenenándolo poco a poco. Dos gotas que aquel extracto afrodisiaco, dos eran suficientes, las cuales siempre echaba a su té, al ser una mínima cantidad no cambiaba el color ni el sabor, así que no podría saberlo de inmediato, al igual que sus efectos, lentos pero seguros, la fecha del baile era esencial, pretendía venderlo a uno de los extranjeros que hicieron presencia en el baile, una familia con sed de venganza, sabía que Harry terminaría muerto si lo vendía a esa familia de origen Londinense.

Los mareos y su caída fue algo que la hizo ponerse eufórica, todo estaba resultado a la perfección, todo excepto Payne. Aquel alfa que había tomado a su hermano para llevarlo al baño, no esperaba esa actitud de parte de él, mucho menos que uno de los pertenecientes de la familia Tomlinson fuera su amigo íntimo. Si bien sabía sobre la alianza entre las familias, y la amistad entre los Tomlinson y los Horan. A pesar de ella aún pudo ejecutar con su plan, todo le habría salido bien, de no ser que se metió con la omega equivocada, la cabeza de la familia, toda una monarca, Jay Tomlinson.

No, claro que no estaba en sus planes tener problemas con ella, mucho menos amenazar de dispararle, para su mala suerte la confundió con otra omega. También es responsable de aquella noche que la mansión Tomlinson se mancho de rojo, había sido ella misma quien había intentado atentar contra la vida de su hermanos, sin embargó fue Louis y la mismísima Jay quien salió en defensa del omega que dormía.