Vino Escarlata

Capitulo XVI

Arco I.

Vino Escarlata.

[...]

Su tan esperado regresó, él realmente había vuelto, pero su trono había sido usurpado y no por cualquier, sino por aquel qué se hacía llamar rey.

[...]

Aaron había intentado de todo para evitar el encuentro del rizado, desde fuertes sumas de dinero hasta deudas millonarias con los integrantes de su familia, sin embargó todo termino en un rotundo fracaso, Harry tenía qué pelear, y no había poder humano qué cambiará aquello. Asimismo, el rizado se negaba rotundamente a desistir, al contrario, mandó a hablarle a su ex entrenador, puesto qué deseaba tener sus guantes y ropa, porque aún así fuera algo improvisado ni en broma planeaba usar aquellos pedazos de traje qué los demás peleadores frecuentaban vestir. Pese a ellos, el alfa sólo consiguió qué Niall entrará en crisis y saliera corriendo del lugar, él había sido bastante claro, puesto no quería armar un espectáculo, mucho menos asustar a la familia qué cuidaba a el rizado, lo cuál fue un rotundo fracaso, y todo gracias al omega rubio.

Por otro lado, el hombre qué Harry pidió no asistió, puesto qué alguien exterior a ellos se lo ordeno, cabe recalcar qué el rizado se indignó y hasta cierto grado se molestó, aún así optó por no molestarse más de lo qué la situación ameritaba, si bien necesitaba concentrarse en la pelea qué iba tener, ya qué deseaba ganarla, dejando en claro quién era su rey. Estaba más qué claro qué iba destrozar a quién le usuró su tronó, acabaría con el, sin clemencia.

—Aquí está lo qué me pediste, Alex me pidió qué omitieras detalles y qué no le agradecieras.— Colocó la ropa perfectamente doblada sobre una de las sillas qué tenía aquel lugar qué pretendía ser un vestidor.

Para después retirarse, acción qué Harry impidió, puesto qué lo llamo.

—¿A dónde vas? —Se giro sobre sus tobillos al percatarse que el alfa iba de salida. Poniendo de sí para qué su voz no se viera dañada por el miedo de quedarse solo con la presencia de tantos alfas afuera, esperando cualquier oportunidad.

—Pensaba en salirme, para qué pudieras cambiarte a tú gusto.— Surco un poco de su labios, formando su tan características sonrisa, y a su vez encogiéndose de hombros, en un intentó de restarle importancia al asunto.

—¿Podrías quedarte?— Más qué pregunta fue una petición, una muy temblorosa

—Está bien. —Con una leve sonrisa esbozando sus finos labios se giró sobre sus tobillos, quedando de espaldas. Su rostro era preocupado, pero firme, se reflejó la comprensión de la situación, una qué tenía bastante claro, sin embargó no deseaba quedarse si el omega no se lo pedía, ya qué buscaba su consentimiento ante aquello.

—Tú enamorado está en camino—Las risas escaparon de sus labios, con aquel acento qué hace qué Harry sintiera su pecho vibrar.

La palabra enamorado lo hizo sonreír en demencia, y que sus mejillas se tiñieran de un rojo carmesí, al grado de sentirlas calientes, y el leve ardor por sonreír en exceso.

—No sé de qué hablas.— Apretó de sus labios lo más que pudo, y aclaro su garganta.

—Habló de Louis Tomlinson, Styles.—El énfasis qué empleo para mencionar el nombre del alfa, para después resaltar el suyo, cómo a un regaño causo qué se temblará bajo sus palabras.