CAPÍTULO 5

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*5 AÑOS DESPUÉS*

CLARA

Las cajas se acumulan en la puerta de entrada, mientras mis padres me ayudan a meterlas dentro de mi nuevo hogar, un piso bastante amplio que está al lado de mi trabajo y desde donde el centro de Madrid no pilla lejos .

-!Cariño¡ - grita mi madre desde la puerta de entrada mientras que mi padre se asomaba desde la ventana del tercer piso

Me giré hacia ella y la ví haciendo gestos con la mano, señalando el interior, me volví a girar hacia el hombre que me sonreía mientras sostenía el datáfono .

-Muchas gracias - dije mientras pasaba la tarjeta por el instrumento .

-No se preocupe mujer .

Me tiende el recibo donde se especifica la entrega de todas mis pertenencias .

-Espero que le guste Madrid señorita - dice caminando hacia el camión de mudanza .

-Gracias - digo despidiéndome con la mano.

Entro en el portal donde se encuentra mi madre apoyada en la pared, su cabello castaño está rizado contrastando con sus ojos celestes, los signos de la vejez empiezan a hacer estragos, pero su espíritu juvenil sigue estando presente en ella .

-Clara cariño, ayúdame con tu padre que se le ha metido entre ceja y ceja montarte el sofá.

Sonrío en cuanto nombra a mi padre, nunca va a cambiar. Corro subiendo las escaleras hasta el tercer piso, donde me encuentro la puerta abierta y a mi padre forcejeando con el respaldo y yo no puedo evitar reírme .

Cuando mi madre entra al salón minutos después, se encuentra a mi padre sentado en el sofá, comprobando que todo encaja y a mi en el suelo mirando el espectáculo, mi padre y yo nos miramos cómplices y soltamos una carcajada al unísono, cuando mi madre dice, mientras se apoya en el marco de la puerta de entrada :

-He llegado tarde .

Miró al reloj, en una hora entro al hospital en el turno de tarde, por lo que me apresuro a coger el bolso, metiendo las llaves dentro junto con el uniforme .

Me intento despedir de mis padres, prometiéndoles que en cuanto pueda iré a pasar un fin de semana a casa mi padre ya se encuentra en el coche, pitando a mi madre para que se dé prisa .

-Clara cariño, en el frigorífico te he dejado un montón de tuppers con comida y como verás no te hace falta montar el sofá - dice mirando a mi padre .

-Mamá, no tenías porque, ya no soy una universitaria - digo riéndome .

- Cuídate mucho y acuérdate de que me has prometido venir a pasar un fin de semana a casa - dice haciendo oídos sordos a lo que le he dicho y finalizando con un sonoro beso en la mejilla, antes de meterse al coche y lanzarme otro beso .

Tenían comida con el universitario de mi hermano en un restaurante cerca de su facultad y por las prisas que tenían creo que iban a conocer a su novia .

Cuando veo el coche de mi padre girar la esquina, me apresuro a caminar hasta el hospital hay que aprovechar el día que hace antes de girar, reviso que tengo el uniforme, las llaves de casa , el móvil .

Espera un momento ¿Dónde está mi móvil? .

Subo de nuevo corriendo la calle internándome en el portal atropellando casi a una señora mayor, las escaleras se me hacen eternas, pero en menos de lo que pensaba estoy delante de mi puerta otra vez.

Abro la puerta y me adentro en el salón mirando donde pude haberle dejado, pero por el tono de llamada le encuentro debajo del sofá, le doy la vuelta fijándome que la que me llama es Alexa .

Volver a encontrarte [Volver #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora