JORGE
-No hay ningún movimiento extraño por parte de Tejeros- me informa Alex, el lunes por la mañana.
-¿Qué cojones significa que no ha habido movimientos extraños, Alex.?
-¿Pues qué va a significar, mendrugo?, que no ha salido de casa en todo el fin de semana- dice poniendo los ojos en blanco.
-Eso es imposible- digo despeinándome con una mano mientras con la otra doy pequeños golpes en la mesa con un dedo.
-Sabes que no lo es. Desde que informamos de todo a Santos, siempre tenemos su casa vigilada.
Y cuanta razón tiene. En cuanto informamos al inspector Santos de la posible implicación de Tejeros con el caso Brown, está en el punto de mira. Tenemos todas las cámaras de su calle y portal pinchadas, pero aún así no ha habido ningún indicio de que esté relacionado con Brown.
De momento …
Me rasco la barbilla y miró a la ventana. Hace un día estupendo en Madrid, el cielo está despejado y brilla el sol, pero ... tengo un mal presentimiento.
-Que sigan vigilando, en algún momento tendrá que salir.
Alex asiente ante mi mandato y sale de la sala de reuniones cerrando la puerta. Me froto las sienes exasperado con este asunto. Es imposible que alguien no salga en todo un fin de semana, es como si supiera que le estamos vigilando.
Por otro lado, seguimos los rastros de Norman durante las semanas pasadas, pero lo único que pudimos obtener fue que encargó el ramo de flores que envío a Samantha, en una floristería antes de coger un vuelo a Reino Unido. Desde entonces no tenemos constancia de ningún movimiento suyo.
El móvil comienza a sonar, haciendo vibrar la mesa, le agarro dejando los documentos que estaba mirando aparte y contesto.
Es un número que no conozco.
-¿Diga?- comienzo a hablar después de descolgar.
-Hola Jorge, soy Faustino-dice, pero al no saber con quien hablo no contesto-. Soy el florista al que le encargó un ramo de rosas negras.
Después de esa breve presentación, que me despeja la mente, recuerdo el día que fuí a preguntar a la floristería donde Brown encargó las flores si podían detallar a los sujetos que entraron y acabé por pedir un ramo de rosas negras.
-Sí, ya me acuerdo de usted.
Oigo como emite una suave risa.
-Bien, porque si no, no sé qué haría con este ramo- dice de forma burlesca-. Le llamaba para decirle que el ramo está en la tienda y que puedes pasar a por el
cuando quieras.
-Perfecto.
Pienso en Clara, y en la cara que pondrá al entregarla el ramo, esta noche cuando nos veamos para escoltar a Samantha.
-Podría pasarme por allí en un rato- digo mirando al reloj que marca las seis y media de la tarde. Me levanto de la silla y voy hacia la puerta en busca de Alex, tendríamos que estar yendo ya al hospital para dar el relevo a nuestros compañeros.
-Aquí te estaré esperando.
-Hasta luego Faustino- digo y cuelgo antes de que pueda contestar.
Salgo de mi despacho y camino hasta el cubículo de Alex, encontrándome con su cara pegada al ordenador y unos auriculares puestos dando órdenes a través de ellos. Le doy unos golpecitos con mi dedo en su espalda y con una última orden se despide dejando a otro ocupar su puesto. Le da una serie de pautas a seguir para tener todo el edificio de Tejero vigilado y por último le dice:
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Volver a encontrarte [Volver #1]
RomanceJorge Val. El chico que cualquier chica querría como novio, pelo castaño, ojos verdes, alto, fuerte.... Pero únicamente físico. O eso fue lo que pensó Clara, cuando se enteró de sus mentiras y engaños. Cinco años después, ambos se vuelven a encontr...