Inhalando El Mismo Humo

C U A R E N T A

Advertencia : Este capítulo
contiene fuertes escenas sexuales +18

Después de un recorrido no recibí ni brindé una sola palabra estaba fatal, me sentía mal e insignificante. Insegura e insuficiente.

Pasaron pensamientos de insuficiencia al darme cuenta de que el dinero tiene el mismo valor que yo tengo.
Mi garganta arde y mí respiración es agobiante. No creo poder resistir mucho sin llorar.

Volvimos a estacionar en su casa y yo sin saberlo me esperaban más situaciones que me sorprendería más que la anterior.

-Espérame aquí no me tardó - bajo de auto y al parecer el sentimiento de tristeza no era mutuo.
Se veía neutral sus expresiones no me decían que pasaba por su mente.

Quedé adentro aún más agobiada. Aproveché que él ya no estaba para llorar desenfrenadamente.
Cuando menos lo pensé Jean abrió mí puerta y me llevó hasta su casa nuevamente.

Ya no llevaba encima aquell ropa de marca, ni su costoso reloj. Llevaba ropa normal y encima la pequeña cadena gris que tenía cuando lo conocí. Pero que igual lo hacían ver increíblemente atractivo ante mis ojos.
También me percaté de que organizó un poco el área, ya no estaba tan desordenada como hace unas horas y mí ropa tampoco estaba donde la había dejado.

Esta vez si cerró la puerta. Yo no entendía nada. El al parecer no entendía que esto para mí no estaba bien.

Me senté en el sofá y el prosiguió a llevar sus llemas hasta mis mejillas limpiando lo que quedaba de desastre.

-Quiero hacer esto bien - susurró llevando sus labios a mí frente impactando un leve beso.
No sabía a lo que se refería pero iba por buen camino.
Fue a la cocina. Estaba cocinando algo.

Mientras él terminaba chequee instagram, tik tok y divague por todas las historias posibles.

Cuando volvió traía dos velas al parecer aromatizantes blancas en unos frasquitos. Las plantó en la pequeña mesa que tenía y volvió a la cocina.

Cuando regresó traía en sus manos unos deliciosos sandwiches fríos y después trajo esos deliciosos fríos cafés típicos que se ven en tik tok.

Hoy casi no le he dirigido la palabra pero aún así los momentos con él son cómodos.

-¿cómo va el colegio? - dijo sentándose para proseguir a comer.
Teníamos hambre.

-Voy bien ya casi termino-dije.

-Estoy orgulloso de ti, este será un logro más, felicidades.

-Gracias, yo también estoy ansiosa por que este año termine.

-¿Ya sabes qué estudiarás o qué harás?

-Tú sabes que me encanta el periodismo y comercio así que pienso montar mí empresa ya sea de ropa, accesorios, zapatos, perfumes o lo que sea y de mano estudiaré perodismo. Lo que de dinero-reí.

-Claro que lo lograrás y te apoyó cien por ciento. Sé que tienes sueños y los quieres cumplir porque te conozco y tienes potencial  así que adelante- sonrió con picardía y mordió su sandwich.

Sus labios quedaron untados de ketchup, cosa que era excesivamente sexy.

Vi que su expresión se heló y me hizo una pregunta devastadora que ni yo sabía responder.

-¿te irás?

Lo pensé y también me lo pregunté.

Él se refería a devolverme a mí país. Cuando no estábamos conociendo le conté que posiblemente estudiaría allá nuevamente.