Subimos hacia la habitación, aun seguía muy exitada, cuando venía subiendo las escaleras sentía que Jean miraba mí trasero a demás de unas cuantas nalgadas que me pegó.
Abrimos la puerta y al cerrarla me senté en la cama y el prodigio a hacer lo mismo.
-Quiero que sepas que lo más importante es que tu lo disfrutes. No debes hacer esto por que debes o por presión sera cuando tenga que ser. No tengo afán- dijo el compasivamente.
-Siento que... es el momento.
-¿Estás segura? - Preguntó.
-Estoy segura.
Se acercó para besarme pero lo detuve.
-¿puedes?-dije señalando las luces.
El de inmediato entendió.
-solo quiero que sepas que si sientes que tienes defectos yo los voy a ver como arte, pero si estás más segura así pues así lo haremos. Si te estoy lastimando también debes decirmelo.
Apagó las luces, solo dejo una muy cálida.
Me senté en la cama y él se acercó.
-¿Estás bien?- me preguntó Jean cogiendo mi mentón y llevándolo hacia arriba.
Lleve mís manos atrás de mí espalda quité mí sujetador tapé mis senos y le entregué mí sujetador, él de inmediato lo olio.
- Demuéstrame que ya soy tuya-dije mordiendo mí labio y en un tono exitante.
Si me lo preguntan, no estaba tan nerviosa porque sabía que hoy no sería mí primera vez, yo le indicaría a Jean en que punto parar.
Jean caminó hasta la cama donde yo estaba sentada quedando mí boca enfrente de su ombligo, me empujó delicadamente a la cama, dejando mis pechos al aire, se paro encima mío.
Toqué mis pechos pero el me lo impidió, llevo mis muñecas arriba de mí cabeza y ya tenía los brazos arriba, el las soltó y empezó a chupar mis pezones, cuando sentí su lengua arquee mí espalda y lleve mis manos a su cabello.
Pero el las volvió a quitar, era muy demandante, volviendo a dejarlas arriba.
Él siguió llevando su lengua de un lado a otro sobre mis pezones, sentía cosquillas.
Volví a bajar mís brazos el me volteó a ver.
-Dejalos arriba, tú no tienes que hacer nada- Dijo dominante.
¿Con qué muy dominante eh?
- ¿y si no qué?
-¿me estás retando? - dijo levantando una ceja. Se le ve tan sexy enojado.
- vamos a ver ese potencial - dije arañando un poco su cabello y rodeando su cachete.
Todo fue muy rápido él se paró y fue a buscar algo a su maleta, ví que era un cinturón de cuero, esto va enserio.
Se sentó encíma mío nuevamente, me agarró de la cintura y me llevó a la parte superior de la cama, tiene mucha fuerza.
Subió mis brazos y empezó a amarrarlos con el cinturón a la cabecera de la cama.
No me quejé, me gustaba.
-Si te estoy lastimando, dímelo, no haré algo que no quieras- dijo bajando de nuevo a mís pezones.
Pero antes me dio unos besos húmedos en el cuello. Me estaba mojando, sentía la necesidad de que introdujera sus dedos en mi, lo necesitaba.
Sentía cosquillas pero ahora eran de exitacion.
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Inhalando El Mismo Humo
Novela JuvenilEl beso fue tan profundo que sentí que estábamos inhalando el mismo humo.