Prólogo

130 6 0
                                    

Estaba extasiada. El sabor del humo  impregnante en sus labios rosando los mios abundaba en mí boca aunque yo no había inhalado aquel vicio mata pulmones.

El beso fue tan profundo que ese olor terrenal húmedo en su boca me hizo sentir que estabamos inhalando el mismo humo.

Inhalando El Mismo HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora