T R E I N T A Y C U A T R O

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JORDAN'S  POV  Narra Jordan.

Ya estaba todo listo, jeans negros, camiseta gris olgada, tenis negros y un perfume masculino potente.

En realidad el café donde me veré con la chica queda muy cerca de donde vivo, así que iré caminando.

Es la primera vez que una chica me invita a mí a una cita primero, es extraño porque todo surgió muy rápido, en tan pocos mensajes logró capturar mí atención, pero me encanta esa iniciativa en una mujer, eso es lo que me atrae de ella... De Lorena, a demás de su belleza claramente.

Bajé y emprendí mí camino a unas pocas calles del café, decidí mirar la hora y iba un poco retrasado.

Miré la hora una vez más y decidí escribirle un mensaje a Lorena diciéndole que estaba un poco retrasado... En tiempo.

Después de unas calles ya iba llegando, estaba ansioso, hace un mes no salía con una chica, después de mi última ruptura.

De repente doble la esquina y  esa sonrisa ingenua de felicidad que llevaba para la cita  desapareció, quedé frío.

Hace tanto que no la veía... Enfoqué mí vista para ver mejor ¿era ella? ¿Enserio era ella?

¡Claro que era ella!

Mí abuela Margaret se iba bajando de un carro negro sola ¿qué hace ella aquí?
Al parecer también entraría al mismo café donde yo tendría mí cita.

En mí mente se encendió la luz de alerta.

Sí mi abuela Margaret estaba aquí posiblemente... Él esté aquí... Mí hermano tal vez este aquí.

Hace tanto no lo veo, hace años que le pedí disculpas por lo que le dije, pero el simplemente me ignoró y tiene todo él derecho.

Yo lo culpé por mucho tiempo de la muerte de nuestros padres pero éramos unos niños, solo fue un accidente, yo lo quiero mientras él me guarda rencor, creo que él me odia.

Debía saludar a mí abuela Margaret, la tenía tan cerca, solo debía cruzar la calle y darle un abrazo.

En la otra esquina vi como Lorena ya me había visto, es muy bella y sabe vestir pero no pude fijarme detalladamente en ella en ese momento.
A unos pasos me acerqué cada vez más hasta que los ojos de mí abuela y míos se encendieron formando una sonrisa diciendo "te extrañé".

Ella extendió sus brazos haciendo señal de un abrazo acogedor, yo los extendí y de espaldas vi como Lorena tenía cara de confusión acercandose lentamente sin saber que pasaba.

-Que grande que estas mijito, como has cambiado-dijo tocando mis cachetes y mirándome detalladamente de arriba a abajo.

-Hace tanto no nos veíamos abuelita, te he extrañado- dije dándole un último abrazo para poder saludar a Lorena.

Hice un ademán de "ven, acércate" 

-Abuelita, ella es Lorena, Lorena ella es mí abuelita Margaret.

-Mucho gusto señora-dijo dándole la manos amablemente pero al parecer tenía cara de preocupación y rápidamente miraba la puerta del café una y otra vez ¿acaso escondía a alguien?

-Abue Lore y yo entraremos a tomar algo aquí-dije señalando el café- si quieres pue...

-Mmm- dijo abriendo los ojos como platos-Mijito aquí está Jean...

Lorena volvió a mirar la puerta una vez más y tecleo algo en su celular.

Por mí no hay ningún problema en ver a Jean pero creo que él si lo tiene conmigo.

Inhalando El Mismo HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora