V E I N T I C I N C O

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Vestido de baño, listo.
Bronceador, bloqueador solar y gafas, listo.
Ropa y productos de aseo, listo.
Zapatos, listo.
Maquillaje listo.
Cargadores, parlante , celular, música, listo.

Mí Lunes se basó en alistar las maletas y estar emocionada.
Ya llegó el martes y estoy preparada para esta travesía con aquel vendedor de café que aún conociéndolo después de tanto tiempo logra ponerme nerviosa.

-Creo que ya llevo todo - digo mostrándole la maleta a mi mamá.

- este es tú primer viaje sin tus padres-dijo con voz nostálgica.

- Ay ma. No es para tanto, parece que fueras a llorar-dije burlona.

- Debo aprovechar esta situación para comentarte que ya estás creciendo  y antes que te vayas quiero hablar contigo Sam- dijo sentándose en mí cama—Ya eres una señorita. Ya no lo puedo negar y muy bella, este momento llegaría, vas a querer experimentar con... Tú cuerpo y...  Con otro cuerpos...

-¡Mama! - dije apenada.

- Déjame terminar. Tienes todo el derecho a hacerlo, disfruta pero hazlo con responsabilidad, solo te pido que si vas a a hacer algo con ese chico... Uses Condón por favor.

Reí tan fuerte que los vecinos podían escucharme perfectamente.

- Si mami ¡sin gorrito no hay fiesta! - dije guiñando un ojo.

-¡Samantha! - dijo frunciendo el ceño.

- Ya, está bien, está bien, gracias por explicarme eso- dije dándole un abrazo.

Era la primera vez que mi mamá era tan directa en este tema, me alegra que sea así. A decir verdad estos últimos días mís hormonas andan alborotadas.

A las 4:00 pm Jean vendrá a recogerme para irnos.
Aún tengo tiempo para comer, alistar lo que falta, maquillarme, vestirme, bañarme y depilarme.

La playa más cercana queda a dos horas, se que el viaje será corto pero se que será hermoso, descargué un montón de música variada para el camino y mucha energía para que fuera un viaje inolvidable.

Y sin saberlo evidentemente sería terriblemente inolvidable.















-Esa me gustó-dijo Jean cuando terminó la canción.

Empieza a sonar Save your tears de the weeknd y Ariana Grande de fondo.

-¡esta canción es mí favorita!- Dije subiendo el volumen del carro.

Mire a través de la ventana. Era mágico, estaba tan cómoda a su lado, siendo su copiloto, él se veía terriblemente sexy manejando, el paisaje era hermoso a eso agregándole que mí canción favorita retumba a mis oídos.

-Prepárate - dice Jean señalando al frente.

Minutos después aparece el mar en la carretera.

¡Wow!

Hace tanto años no veía el mar, era una vista maravillosa.

No lo pensé dos veces y tomé una foto con mí celular, quedó preciosa. La subí a una pequeña pagina de fotos que cree en mí instagram llamada @photos_mudor.
No soy fotógrafa pero la fotografía es mí hobbie, siempre lo ha sido

- ¿Te gusta?- dice Jean agarrando mí pierna.

Estaba tan feliz que solo me acerqué y le di un pequeño beso corto en la boca.

- ¿Tú qué crees? - dije alejando nuestros labios para que pudiera seguir conduciendo.

Desde el día que nos besamos no habíamos vuelto a tener contacto físico hasta este momento.
Durante el transcurso me percaté de que Jean tosia, pero en realidad creo que es algo normal, tal vez sea un pequeño resfrío o el cambio de temperatura.

-¿cómo te has sentido? - pregunté.

-Me duele un poco el pecho nada más - dijo Jean tocando su pecho.

-¿te sientes bien? - dije frunciendo el ceño.

-Claro, solo es el cambio de temperatura repentino creo, no te preocupes por mi- dijo tocando mi mentón.

Eso me hizo sentir más tranquila durante el viaje.
Cuando llegamos al destino eran las 6:30 PM. Vi que era un hotel muy lindo, de lo que escuché Jean ya había reservado así que nos llevaron a lo que sería nuestra habitación.
Jean abrió la puerta y lo primero que me percaté es que solo había una cama gigante para dos.
El notó mí expresión de asombro,pareció leerme la mente.

- Tranquila Sam, si  quieres tu puedes dormir en ese sofá- dijo señalado un sofá que estaba al lado de la cama.

Reí sarcásticamente- muy chistoso- dije pegándole una pequeña palmada en el brazo.
Desempacamos nuestras maletas y él entró a bañarse, cuando salió pude ver su abdomen desnudo y un short verde.

- sé que te gusta lo que ves pero, puedes disimular un poco - dijo secando su pelo.
Es tan atractivo, hasta despeinado logra provocarme.

- Tienes razón Jean, me tientas.

Sonrió levemente con victoria al ver que lo había aceptado.

-Si quieres puedes bañarte. Hoy solo iremos a ver la playa pero no nos meteremos porque ya es un poco tarde, iremos a comer y luego a la piscina  piscina -dijo poniéndose una camiseta y saliendo de la habitación.

Y así fue, me bañe y me puse un vestido muy sexy, descubierto y abajo un vestido de baño negro de dos piezas que me encantaba.

A pesar de mis estrías o complejos que me creo que van más allá de lo que realmente es los he superado con el tiempo.
Nadie es perfecto a excepción si usas filtros o Photoshop.
Todos los cuerpos son diferentes y el mio no puede quedar atrás. Me gusta mí cuerpo, estoy segura de mí misma, arreglé mí cabello, maquillaje y bajé. Estaba haciendo un calor delicioso.

Jean tenía en su mano un vaso con lo que parecía ser cerveza.
Me acerqué despacio.

- Eres divina -dijo dándome una vuelta con su brazo.

- Que ganas de una cerveza- le susurré en el cuello, él entendió esa referencia y en unos instantes tenía un vaso con una deliciosa cerveza michelada.

-No tomes mucho Sam, quiero que recuerdes todo lo que pase en este viaje- dijo el tomando un poco de cerveza.

- Tienes razón, me controlaré- dije guiñando un ojo.

-Vamos pequeña - dijo cogiendo mí mano y llevandome detrás de él.

A los minutos nuestros pies indaga an y se estremecía en la arena no muy cerca de la fría agua del mar, era de noche no se veía muy bien pero se escuchaba el choque de sus olas contra otras, parece ser que cada día luchan una batalla que nunca termina.

Llegamos a una parte muy solitaria y ahí el soltó mí mano.

- Cierra los ojos-  me dijo sonriendo.

¿Qué haría ahora?
Estaba emocionada.

Escuché como dio unos pasos sobre la arena.
¿Qué estaba haciendo?

- ábrelos Sam.

Los abrí y de inmediato ví algo escrito en la arena, no lograba ver bien que decía así que me pare en donde el estaba.

"¿soy digno para que quieras ser mí novia?" decía la frase encima de la arena.

Mis ojos se humedecieron un poco, estaba nerviosa y emocionada. Estoy enamorada de él, claro que es digno.

-claro que lo eres- dije trepandome en su cuello, dándole un beso apasionado, con mucho sentimiento.

-Prometo no lastimarte, eres la indicada, la que tanto he pedido, la que necesito, no te fallaré Samantha Méndez.

Algo en ese beso me encendió. Las hormonas volvieron a hacer su trabajo. Recalcando que la cerveza combinada con besos es un arma de doble filo para mi.

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¡TORTUGÜINES! el siguiente capitulo es hot HOT 🔥es solo una alerta.

Gracias por leer <3

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Inhalando El Mismo HumoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora