No me gusta lluvia, en especial cuando tengo el ánimo bajo tierra, solo me gusta para dormir y ver películas .
Hoy tristemente no estaba lloviendo, estaba haciendo un diluvio.
Y para terminar de rematar es un día donde debo ser fuerte en todos los sentidos.Verlo a él, ver a esa persona que me hizo tan felíz ahora en una cama de un hospital porque tiene cáncer no es fácil.
Es un sentimiento cruel e injusto. No lo merece. Es un muchacho con una vida por delante. Simplemente no es justo.
Lorena hace unas horas me envío la ubicación de dicho hospital y en este momento me encuentro en ese extraño tugurio, en ese extraño pasillo que tiene energías desoladoras, donde todo está limpio pero tú te sientes sucio porque posiblemente en ese pasillo miles de personas han recibido la noticia ensordecedora de que aquella persona que está adentro de alguna de esas habitaciones se ha marchado a un lugar mejor.
La sala de espera.
Después de un rato a las 3:05 de la tarde exactamente nos dieron acceso a las habitaciones.
No estoy preparada y él tampoco.
No espera a que yo este aquí y tampoco quiero que se sienta incómodo.Habitación 47.
Cuando me encuentro en aquella puerta blanca lo sobrepienso.
Mí pulso se acelera.Al abrir la puerta el panorama era más desolador de lo que esperaba haciendo que mí garganta no pueda transmitir sonido alguno.
Era él, de quien me había enamorado profundmete, aquel que me hacía feliz, aquel que pintaba mis días negros. Era él. Pero ya no era tan él .
Su cabello se caído completamente, su tes blanca ahora es aún más blanca como la nieve, sus labios, aquellos labios que me han llevado al cielo y que son capaces de pronunciar fantasías se encontraban secos y quebrantados, aquellas ojeras que me encantaban de él ahora eran el triple de grandes con un tono púrpura.
Aquel Jean del que me enamoré había desaparecido porque este Jean que estoy viendo es el que de verdad me hace darme cuenta que me enamoré, me hace darme cuenta de que mi amor va mas ala de su fisico.
Tenía sus ojitos cerrados. Llevaba una bata blanca con pequeñas figuras azules claras. Sus pies estaban a la vista evidenciando que estaba muy flaco.
Cerré la puerta suavemente para no despertarlo pero fallé en el intento.
Abrió sus ojos lentamente.
-¡Sam! - dijo tratando de levantar su torso.
-Por favor no te muevas- dije sentandome en una silla que estaba al lado arrastrando la hacía él .
Quedamos cerca.
Y fue imprescindible, mi llanto comenzó desolador. No podía transmitir palabras de dolor.
Quería hacerme la fuerte pero no resulta bien en casos donde ves a la persona que amas en estas circunstancias.
Sabría que mejoraría, él es muy fuerte y lo sé. Pero es tan injusto.Sin pensarlo tomé su mano y me recosté encima de ella en la cama. Él no decía palabra alguna solo me miraba y se lo agradecía.
Mis ojos llorosos lograron observar que su mano disponible obtenía un par de morados por inyecciones que se encontraba encima de sus ojos haciendo presión para no llorar.
-Jean sea lo que sea siempre estaré aquí. ¿Porqué no me lo dijiste antes? Sabes que tu y yo ya no estamos juntos pero no es porque te dejé de amar es porque las circunstancias así lo permitieron - no paraba de hablar con desesperación -pero Jean mírame y dime que estarás mejor, que sanarás. Sé que tu tampoco lo sabes pero si lo dices yo me sentiré mejor, Jean yo te amo, yo no se que haría si algo te pasa y si algún...
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Inhalando El Mismo Humo
Teen FictionEl beso fue tan profundo que sentí que estábamos inhalando el mismo humo.