(T/A) : Tu apodo (T/E) : Tu edad Mucho texto ___________________________________
Un ambiente alegre se percibía en los jardines de la familia Lombardi, acompañada con la risa de tu hermana y la tuya que recorrieron los oídos de la servidumbre, la hierba fresca se metía entre los dedos de tus pies llevando consigo unas cuantas flores silvestres, tu cabello se mecia con el viento y la brisa era agradable.
En un pequeño descuido ambas cayeron al estanque en el centro del jardín. Unas miradas cómplices y sin pensar estallaron en carcajadas. La silueta de alguien llamó su atención, levantaron la vista con miedo, viendo el ceño fruncido de su profesora que las hace callar en menos de un segundo.
-Señoritas, la clase empezó hace 15 minutos. No es propio de una dama de nuestra clase ser impuntual. - A regañadientes te pusiste de pie ayudando a tu hermana en el proceso y con cuidado salieron del estanque con dirección a las escaleras de mármol.
-Ejem... ¿No se les ha olvidando algo?- entre tu hermana y tú se miraron, el foco parece prenderse en la cabeza de ella y con una suave patada llama tu atención.
-Lamentamos hacer perder su tiempo Sra. Rosse. - ambas hacen una pequeña reverencia, contentando a su profesora.
-Bien. Ahora a cambiarse de ropa y en 20 minutos las quiero en el salón ¿Entendido?- Su tono era severo casi las hizo temblar.
-Sí, Sra. Rosse - respondieron al unísono.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Por un momento creí que nos azotaria con la barilla otra vez. El sólo hecho de pensar en eso me da escalofríos ¿A ti también Carlota? - dirigisrte la mirada hacia a ella, pero parecía absorta en sus pensamientos. - ¡Carlota! ¿Me estás escuchado? - llamaste su atención y esta con lentitud volteó hacia ti.
-Lo lamento (T/A), es sólo que... No, no debería. - Esquivó tu mirada.
-¿No deberías qué? - Por su tono puedes notar la tristeza, preocupándote inmediatamente.
- La clase ya va a comenzar. Vamos antes de que esa vieja Bruja nos azote otra vez. - Evitó tu pregunta ¿Pero por qué? Siempre se comparten todo.
Ha paso apresurado iban directo al comedor, era hora de la lección de modales y etiqueta, en lo que con mucho orgullo destacabas por encima de tus hermanas mayores como menores.
Las constantes preguntas con las que bombardebas a Carlota la estresaban más de lo necesario.
-¡Suficiente (T/N)! Padre lo dirá en algún momento así qué guarda silencio - al terminar de decir eso las puertas del comedor fueron abiertas por dos sirviente y el rostro de enojo de la profesora se hizo presente, lo que significaba que hoy no habría descanso alguno, y por la mirada de cansancio de tus hermanas no te quedaba duda.
-Bien, que comience la lección de hoy, a sus lugares - aguantando un suspiro tomaste asiento tu lugar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
