•|Capítulo XXI: Quisiera... Realmente quisiera que estuvieras aquí|•

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•|Capítulo XXI: Quisiera… Realmente quisiera que estuvieras aquí|•

"Solo dios sabe lo mucho que te he amado, lo mucho que he esperado verte todos estos días. Cada uno de ellos pensando en el sentimiento de que si no hago lo suficiente, te perderé en la oscuridad. Las puertas del cielo están abiertas, pero sería demasiado fácil ir y dejar todos a mis seres amados solos, de dejarte solo."

….

Bajo el eco de las palabras de Denki, hubo una oscuridad que se formó en sus expresiones. Tenía miedo, era normal considerando que su cuerpo estaba albergando un problema, no, no era un problema. Pero eran tantas palabras que Katsuki lo único que pudo hacer frente a ellas fue dejarlas ahí y abrazar el pequeño cuerpo del omega. Las manos de Denki se aferraron y pidió perdón, sus labios lo dijeron tantas veces que lentamente se volvió un eco en los pasillos del departamento. Dios, Denki estaba embarazado.

Nunca en su vida imaginó que las consecuencias de esa noche serían tan graves, habían muchas soluciones pero las lágrimas de Denki eran claras cuando dijo: "No puedo abortarlo, no quiero pasar por lo que pasó Jirou, no puedo, perdóname pero no puedo. Simplemente no, preferiría dejar de trabajar antes que sufrir lo que ella sufrió. Sé que en una clínica me atenderían bien, pero no puedo hacerlo. Tengo miedo, mucho miedo. Así que, por favor no me obligues a hacerlo." Y Katsuki no se lo hubiera pedido tampoco, después de las imágenes tan vívidas de Kyoka en sus memorias, ver a Denki pasar por lo mismo no era algo concebible. Así que simplemente apretó más fuerte a Denki, sintiendo el bulto de cuatro meses contra su estómago.

La noticia fue dura para el Omega, de hecho llegó a sus oídos durante unos de sus exámenes mensuales. La agencia que lo había contratado era buena pero tenía una política muy estricta con los omegas no marcados. Cada mes Denki tenía que hacer un chequeo físico, pero ese mes le hicieron uno de sangre más específico. Varios salieron alterados y se los hicieron nuevamente, Denki tembló al ver cómo nuevamente los exámenes salían alterados y la beta encargada de su ficha médica le felicitaba irónica y con una cara llena de burla. Era un Omega sin marca, un Omega embarazado sin alfa, estaba perdido. Al llegar a la agencia su jefe le pidió que fuera hasta su oficina, el hombre tenía puesto en el Omega muchas esperanzas pero estar embarazado era como una plaga por el aroma que desprendería en unas semanas. Kaminari no sabía qué hacer, y simplemente se calló frente a su jefe mientras escuchaba los insultos junto a la carta de renuncia que llegó a sus pies. Para no dejarlo a la deriva, su jefe llamó a su contacto de emergencia, Denki no había cambiado su ficha personal, por lo tanto su contacto de emergencia seguía siendo Shinso. En la puerta de la agencia apareció el alfa de cabellos índigo y a su lado estaba Monoma, no le sorprendía la verdad. No tenía dónde quedarse así que le pidió un poco de asilo a Shinso mientras buscaba algo. Pero el alfa solo le hizo una pregunta antes de siquiera dejarlo respirar.

—¿Es mío?—el silencio hizo que Monoma quisiera silbar, pero en ese momento Shinso no estaba jugando. Quería la verdad.

—No lo sé—Shinso lo tomó de la mano, fuerte y con una expresión seria formada en su rostro. Denki no podía reconocer al hombre que lo estaba tomando con tanta violencia. Apenas podía respirar bien por culpa de sus feromonas llenas de odio.

Los tres fueron a un laboratorio que efectuaba pruebas ambulatorias sobre los omegas embarazados. Algo simple y se sabría su información genética, con ello toda la información necesaria para complementar la alimentación del Omega gestante y el feto. Solo se necesitaba una gota de sangre, una del alfa y la otra del Omega. Era una prueba costosa pero Shinso quería saber, el dinero lo valía. Mientras esperaban, Denki jugó nervioso con sus dedos, solo se había acostado con dos personas en su vida y si Shinso no era el padre, la otra persona era clara. Pasaron alrededor unos treinta minutos antes de que la enfermera encargada de las pruebas entregara el sobre con la información, Denki no tomó el papel y Shinso no espero formalidades para saber la verdad, junto a Monoma leyeron en voz baja. La risa estridente del Omega rubio fue más que suficiente para hacer que las pocas fuerzas que le quedaban a Denki se fueran escurriendo por sus músculos cansados, levantó la vista y Shinso, quién no pudo dimensionar bien la información, golpeó con fuerza la mejilla de Kaminari. Todo el pasillo de la clínica quedó en silencio, hasta Monoma había quedado en blanco con la acción de su novio, su piel estaba casi tan blanca como las luces. El alfa no dijo nada más y se fue, Monoma se quedó unos momentos viendo la expresión de Denki y le entregó el papel con suavidad. Él también era un Omega, entendía un poco lo que estaba pasando el otro a pesar de su personalidad complicada.

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