•|Capítulo VI: Prisoner|•
"Un reflejo en el espejo. Una flexión en el tiempo y las palabras dejaron de existir, ¿a dónde has ido y por qué nunca volviste a casa?"
…
Una sensación mortalmente abrumadora, hasta el extraño acontecimiento de perder la respiración. El instinto diseñado únicamente para la procreación y la lucha puesto en purga. Con la supremacía marcando los movimientos, anatomía en perfecta sincronía con el deseo colapsando cada orden. Vergüenza consumida por ello, por lo que se suponía sería lo único real en un individuo.
Aún así, Katsuki nunca en su vida había visto los colmillos de un Omega.
Puntiagudos sobre el labio inferior, casi llamando recelosos a la sangre de los mismos a través de la delicada piel pálida, tan blancos como los demás y que dejaban ir un poco de veneno. Lo suficiente para que una mordida se convirtiera rápidamente en una droga, sin dolor y con éxtasis durmiendo la piel afectada. Se sentía singularmente desprotegido en frente del Omega, la sensación iba ascendente desde la punta de sus pies hasta su cuello, como manos alrededor quitando el aire necesario en su sistema para subsistir. Era una sensación eufórica, digna de una sobredosis drogadicta con la única diferencia de que su cuerpo estaba lúcido, más que nunca. Respondiendo a él, a su cuerpo arruinado por las feromonas, escalando cada vez más alto. Con el efímero calor del otoño poco mermado por el ventilador, provocando más sudores que los de hace algunas horas en entrenamientos. Quizá no era del todo el calor efímero de septiembre. Tal vez, era su instinto… Que lejos de desear dominar, deseaba ver más. Casi grabando en el dominio de su ADN el comportamiento errante del Omega frente a sus ojos.
Como una pequeña muerte para volver a renacer entre sus brazos.
Izuku se quitó su polera, revelando su pecho y pezones casi irritados por el calor, hizo lo mismo con Katsuki. Ayudándolo torpemente con la tela. La liberación de feromonas llegó a su cuello al dejar ir la prenda al piso, un choque eléctrico perfectamente hecho colisionó con su glándula. Gimió contra sus colmillos y labios, era un aroma dulce a azúcar quemada. Ningún alfa en la UA olía así, todos eran tan abrumadores o insípidos que por un instante, su boca casi seca por los nerviosismos, se llenó de saliva ante la expectativa del sabor de su piel. ¿Caramelo agrio como su personalidad? No lo sabía bien, pero no podía evitar desear con todo su pecho averiguarlo. El sabor flotando con vida sobre su lengua.
Katsuki respiró con dificultad, su nariz anhelo el aroma puro de Izuku, no la sombra brumosa que el bozal de cuero le permitía percibir, pero se retuvo a sí mismo de romper el cuero de las ataduras. Se recordó que aunque deseara su cuerpo hasta el límite de sus impulsos, aún apestaba un poco por culpa de su enfermedad. No estaban jugando, necesitaba de sus feromonas para sanar.
Sin tocarse y casi formando un baile con sus pasos torpes alrededor de la alfombra, cayeron a la cama. Otro par de ojos los estaba viendo, pero no estaba haciendo acto de presencia ahí. Ni siquiera a cinco kilómetros. El otro par de ojos que los contemplaba sin siquiera estar ahí, estaba en la cama de un hospital para villanos. Luchando por su vida después de recibir la ira de su propio destinado, que ahora según la naturaleza que los unió, lo estaba traicionando a sangre y fuego. Quizás la misma enfermedad de su cuerpo era ese rechazo iracundo a la predestinación de pertenecer a alguien más. Su sistema luchando contra la voluntad repleta de esa entropía emocional. Con la profundidad de los rojos en su verde eterno.
En un movimiento lleno de deseo, Izuku deslizó su lengua por el cuello de su rival. Solo los años sabían que en su interior siempre había estado la incertidumbre extraña a ese deseo de abrazarlo, de hablar normalmente con él, de ser algo para él… Aunque la palabra rivales era pesada en su pecho, las heridas del pasado poco servían a la hora de verlo. Su cuerpo, la forma en que poseía cada parte de sí mismo en perfecta armonía con las demás. Tan atractivo, tan inteligente, tan fuerte. Su imagen de victoria, su compañero.
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Sickness
FanfictionEl extraño comportamiento de Izuku ha desencadenado la curiosidad de Katsuki, que con los terribles acontecimientos del pasado en su mente, está dispuesto a todo con tal de ayudarlo a superarse. Incluso si debe doblegar su orgullo de alfa para logra...