•|Capítulo VIII: Don't Leave|•
"Prometimos muchas cosas en las puertas del abismo, quizás debimos mantenerlo simple para no hacerlo más complicado de lo que era. Pero no quería oír las alarmas de mi cabeza, eras irresistible y yo te quería aunque fuéramos perfectamente malos para el otro."
...
El momentáneo frío del viento llegó hasta sus mejillas, usar bufandas en otoño no era realmente lo suyo pero la luna llena estaba trayendo más gelidez de la común. Las hojas rojas de los árboles a su alrededor se corrieron con el viento por sus pies, arrancando del piso y emprendiendo vuelo hacia lugares lejanos de su vista. La cosecha siempre traía festivales, la mayoría de sus compañeros se escapaban por las noches para comer y celebrar en ellos pero Katsuki prefería ver la luna llena en lo alto de una de las montañas aledañas a la UA, caminar un poco mientras su cabeza profundizaba en las palabras de Allmight. Aunque él no se lo hubiera dicho de forma explícita, quería tratar de alejar a Izuku de esos momentos donde no parecía humano. Dónde el Ofa hacía más que evidente el legado en sus venas.
Donde lo convertía en un monstruo sediento de venganza por aquellos que dejó atrás.
Negó tratando de evitar esa imagen en su cabeza, una rama se rompió bajo la pisada firme de un alfa. Al darse vuelta Katsuki pudo ver la mirada rojiza de Kirishima, una de sus mejillas estaba tan roja como sus ojos. Había oído medianamente lo que había ocurrido hace unos días, las palabras en los pasillos hablaban sobre una trifulca entre dos alfas en la biblioteca, Katsuki sospechaba cuál era la verdad. Izuku limpiando los dormitorios por cinco días decía mucho más que lo demás. Por no decir que el comportamiento extraño de Kirishima dejaba demasiado que desear. De cierta manera se sentía mal amigo por no haberlo visto antes. Kirishima era demasiado recto en sus relaciones aunque sus labios vistieran una sonrisa amable, y todos a su alrededor creían que Izuku era beta. Solo un sordo no habría oído lo que hizo con Izuku esa noche y mañana.
—Kirishima—la palabra pesó en sus labios, los ojos de Kirishima hicieron eco en los suyos. Habían tantos sentimientos entre ambos que no pudo evitar acercarse. La proximidad hizo que el alfa pelirrojo cayera de rodillas al suelo, llorando tan fuerte que Katsuki pudo oír hasta como sus dientes chocaban entre sí.
—No sé qué hacer, no sé qué hacer, nunca sé qué hacer. Hago todo para que él deje de atormentarme para que deje de marcar cada paso que doy pero siempre estoy siendo como él... Realmente no sé qué hacer con mi vida.
Kirishima era honesto, no sabía qué hacer, porque todo el mundo siempre estaba dejándose llevar por los dichos. "Los alfas son la luz de la sociedad..." Cuando en realidad eran seres tan oscuros y solitarios como los omegas. Kirishima no sabía qué sentir después de ese día en la biblioteca dónde pensó que estaba haciendo lo correcto por su mejor amigo. Recibir en su rostro el puño de Izuku, tan frío que su propia sangre tuvo que calentar su rostro... No durmió durante días. Incluso buscó a Mina para hablar sobre ello pero al momento de tocar la puerta de su habitación, el profundo perfume de Todoroki mezclado con el suyo lo invadió. Llamó a su madre preguntándole cómo había estado su día, cada palabra que salió de sus labios solo le confirmó que ella era feliz con su taller de florería, que aunque la soledad de no verlo por la casa a veces la abrumaba, sabía que cada día era un mejor hombre.
Alejado de la imagen de su padre.
¿Cómo decirle que lo único que recordaba de esos días eran los golpes y esas palabras que no podía enterrar? Kirishima no sabía hacerlo solo y sus amigos ya no estaban del todo ahí; y lo entendía. Había atacado a Mina con un poder mayor al suyo, le gritó a Katsuki palabras hirientes, atacó a Midoriya e ignoró a Denki por estar de forma "inmoral" con Hitoshi. Él tampoco había estado ahí para sus amigos pero las paredes emocionales de su cabeza seguían ahí. No quería decepcionar a su madre, mas ¿cómo hacerlo sin sentirse amenazado cada vez que piensa fuera de lo que su padre le enseñó? Todo era tan abrumador que salió a caminar, respirar el aire de otoño parecía ser una buena idea. Olvidó por completo que había sido una actividad adquirida de él... Porque dios, también se había dado cuenta de algo impactante y es que amaba a Katsuki. No era de una forma sexual pero cada vez que lo veía, su pecho palpitaba tan fuerte que pensó por muchos meses que era la admiración por ser un alfa ejemplar, alguien dueño de la luz pero no. No pensaba así de Todoroki, o de Iida, o Hitoshi, Aizawa... Solo él, afectando sus sentimientos y siempre luciendo varonil e increíble en los peores momentos. Gritando tan fuerte que los golpes de su padre atormentando su cabeza ya no eran tan profundos. Joder, lo amaba tanto que no podía siquiera alcanzar a imaginarse lejos de él.
ESTÁS LEYENDO
Sickness
FanfictionEl extraño comportamiento de Izuku ha desencadenado la curiosidad de Katsuki, que con los terribles acontecimientos del pasado en su mente, está dispuesto a todo con tal de ayudarlo a superarse. Incluso si debe doblegar su orgullo de alfa para logra...