Capítulo II: Crazy

3.4K 473 489
                                    

•|Capítulo II: Crazy|•

"Cuando se suponía que fuéramos amigos, no lo fuimos. Cuando se suponía que fuéramos rivales, nos convertimos en algo más. Siempre nos convertimos en aquello que no queremos ser"

Izuku siempre se sintió incómodo perteneciendo al grupo de omegas en su escuela primaria. En los primeros años de enseñanza, separaban alfas/betas de omegas. Ambos grupos recibían educación diferencial, acorde a sus necesidades y a la etiqueta que el gobierno dejaba enseñar en los establecimientos educacionales. Los omegas aprendían costura, bailes entretenidos y maternidad mientras que los alfas potenciaban su físico y feromonas para poseer un control perfecto en su sistema, para ser maestros en el control de los más débiles. No era extraño decir que un alfa de diez años aprendiera a cómo controlar un Omega de su misma edad, la sociedad lo hallaba normal. Incluso en esas mismas clases, aprendían a como morder un cuello virgen, porque el concepto de pureza era lo más importante en un Omega. Un Omega usado era similar a un bote desechable, si el alfa anterior había decidido no marcarlo como suyo, algo malo tenía el Omega, algo que lo volvía sin valor. Izuku no estaba de acuerdo con todo ese constructo social que le daban en clases y durante una de las clases de presentación a un alfa que no conocía de nada, donde le enseñaban a los omegas mostrar su cuello, entró en pánico y huyó. La sola idea de pertenecer a otra persona le afectaba de una manera incalculable. Inko llegó al colegio para buscarlo pero la profesora le dejó en claro que Izuku a sus cinco años sería un Omega desagradable. Que se hiciera a la idea de que él sería un Omega desechable, un Omega que solo usarían para el placer.

Cuando llegaron a casa, Izuku se encerró en su habitación viendo a Allmight porque su madre le repetía constantemente que fuera más sumiso, que hiciera caso. Que fuera como ella, cuando en realidad era ella el concepto de Omega desechable. Su padre los había abandonado, aunque nunca estuvo realmente ahí, porque estaba casado y en muchas ocasiones había recurrido al control de feromonas para usar a Inko. Recibían dinero de él pero nunca quiso a Izuku, nunca deseo conocerlo y apenas al saber que Inko estaba embarazada, pidió que lo abortara. Porque ese nunca sería su hijo legítimo, sólo un bastardo producto de una aventura. Izuku nació con el rencor en su interior, nació siendo no deseado por su padre. Inko era una mujer ingenua, ella amaba tanto a Hisashi que pensó que con Izuku a su lado, podría obtener un poco de amor mas nunca imaginó que él propio Izuku la tomaría como ejemplo para no ser alguien. A sus cinco años, con un montón de suspensiones por ser "incorregible" no deseaba ser padre como el resto de los omegas de su clase, él anhelaba con todo su corazón ser héroe. El mejor de todos los tiempos, como Allmight. Sin embargo, cuando esperaba que el destino le dijera que era su momento, su particularidad nunca se manifestó. Ahí conoció a Katsuki, el alfa que todo el mundo consideraba perfecto. Buena particularidad, y un milagro de la biología al ser alfa hijo de dos betas. 

Los amigos de Katsuki fueron el puente cuando empujaron a Izuku en uno de los patios mixtos de juegos, porque él era el extraño de la clase. El Omega, contra todos sus instintos, levantó sus brazos para pelear. Los omegas eran sensibles, sentían mucho más e Izuku sintió cada uno de los golpes que recibió. Aunque fueran pequeños, en su piel se sentían gigantes. El raro, el mal Omega, el quirkless… Comenzó a odiar todos esos sobrenombres pero al mismo tiempo vió en Katsuki uno de sus mayores deseos. Ser perfecto, ser intocable. 

Y después de un verano, cuando todos se fueron de viaje, Izuku y Katsuki se hicieron amigos. Jugaron compitiendo por quién era el que más sabía sobre Allmight, sobre quién reaccionaba antes y sobre quién atrapaba más insectos. Medio mes siendo solo ellos dos y parecía que necesitaban agua para despegarse, Izuku estaba feliz pero sabía que solo sería así cuando estuvieran solos. Porque una vez volvieron los amigos de Katsuki, el infierno siguió. El alfa ya no participaba en el bullying pero tampoco lo detenía, se volvió un confidente de los agresores. ¿Por qué? Porque Izuku era el Omega miserable que no aprendía nada sobre etiqueta, el Omega que vivía con una venda en los ojos al pensar en ser un héroe sobre ser padre, el Omega que apestaba, el Omega que no había nacido completo al no tener vulva como los demás. Los años pasaron frente a sus ojos, ambos extremos de la biología se alejaron aún más y cuando Izuku se volvió el sucesor de Allmight. El mundo creado por la sociedad en la mente de Katsuki, se rompió. Decir que no se resistió al cambio sería mentir pero ahí estaba, años después siendo su rival. Hallándolo un modelo a seguir, uno a combatir. Ya no estaba ese miserable confidente que no decía nada cuando tres alfas encerraban a un pequeño Omega en los baños para gritarle inútil, para tenerlo de rodillas mirando el piso porque supuestamente ahí pertenecía. Porque debía aprender su lugar.

SicknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora