One Shots // Boku No Hero 1 LIBRO

💥44 (6/6) 2 parte💥

E

sta es la última parte, ya que en los comentarios del capítulo de Midoriya y Kaminari no pidieron una segunda parte, así que decidí no hacer la segunda parte. Espero disfruten de este capítulo de Bakugo.

Continuación del One Shot N° 37

En las clases de las semanas siguientes Bakugo se esforzaba en tratar de reconocer la voz de esa chica que sabía su nombre, pero él no sabía de ella. Tn, por su parte estaba ocupada con Hatsume ayudándole a perfeccionar su creación. Y respondiendo algunas dudas sobre si Bakugo estaría perdiendo la calma al no saber quien es ella. Ya que lo que no sabía Tn es que la voz que Bakugo escuchaba era distinta, fue un pequeño detalle que Hatsume no había revelado. Por eso seria aun mas difícil que el rubio supiera su identidad. 

— No me gusta, Hatsu. Pero es un lindo detalle que quieras que me sienta cómoda, y los usaré cuando tenga algún encuentro con un villano. El casco no es tosco y me ayudará con el control de mi quirk. 

— Gracias, es bueno saber que te gusta. Pero yo me refería a Bakugo. ¿Es cierto lo que decía Deku? 

— No, no es tan cierto. Yo no le gusto a Bakugo y él no me gusta a mí.

— Pero si te gustan los chicos con temperamento explosivo, ¿estás segura que Deku no acertó en sus sospechas?

— Que me guste ese tipo de personalidad, no significa que me guste cada chico con esa característica. — Hatsume rió y continuó arreglando su invento, mientras Tn iba por algo a su dormitorio.  

Si de algo estaba segura es que había mentido, y Hatsume lo sabía, ella era su mejor amiga y la conocía. Le gustaba el rubio de mal carácter. 

— Cómo es posible que me guste Bakugo Katsuki. Nunca debí espiarlo, pero la buena noticia es que no sabe quién soy…

— No lo sabía hasta que te escuché. — Fue mala idea no callarse hasta llegar a su dormitorio. Ahora debía darle explicaciones innecesarias a Bakugo — Así que tu eras quien no dejaba que entrenara.

— En mi defensa, el espacio era para todo alumno de la UA. No es exclusivo para ti. — quiso rodearlo y seguir su camino, y de no ser porque él lo impedía lo hubiera logrado. 

— Aún debes decirme porque te gusto. Y no trates de mentir. 

— Tengo mejores cosas que hacer, Katsuki. Hazte a un lado. — ordenó. 

— ¿Por qué te gustó, Tn?

— Aunque lo supiera no te lo diría. Ahora, déjame pasar. Hatsume me espera… — aprovechó que él no estaba atento y pasó por el lado izquierdo. Bakugo volteó y le preguntó. 

— ¿Tampoco lo sabes? 

Ella se detuvo y volteó a mirarlo.

— ¿Qué?

— ¿Es serio debo explicarte? — Tn asintió — Vale, me gustas desde hace un par de meses, quizás un mes o dos. Y debo admitir que me sorprendiste, no pensé que esa chica fueras tú. No reconocía tu voz en el salón.

— Eso fue gracias a Hatsume.

El rubio no sabía qué más decir, no imaginó que podría confesar lo que sentía. Siendo ya un tanto complicado controlar su temperamento. 

— Bien. Yo te gustó, tú me gustas. ¿Qué sigue?

— Se nota que eres todo un romántico Katsuki. 

— No soy experto en estas situaciones. 

— Nos conocemos desde que inició la Academia y...

— Salgamos hoy. — dijo de manera imprevista interrumpiendo a Tn.

— Bueno, no esperaba una invitación así. 

Bakugo miró hacia otro lado con el rostro ligeramente sonrojado. 

— Es una cita. Hoy a las 7. 

— Nos vemos a las 7. 

Aunque aquellos jóvenes no esperaban que el plan se vería frustrado por los 38° de temperatura. Y aunque Bakugo no lo esperó, al abrir su puerta vio a Tn. Ella traía los remedios necesarios para aliviar la fiebre, y algunas cosas extras.

— No es necesario. — dijo al mirar las cosas.

— Acuéstate y deja que te cuide, ¿si? Luego me darás las gracias. 

Bakugo fingía no gustarle la idea de que ella lo cuidara. No todos los días la chica de la que gustas, te cuida cuando tienes fiebre.

— Beberás toda la sopa y es importante que bebas agua tibia o un poco caliente, te ayudará si te duele la garganta. Sé que no te gusta tomar pastillas, es un dato que me dijo Deku hace unos minutos.

— Aunque si hubieras traído una pastilla la hubiese tomado con el agua… — dijo él apenas con algo de voz. 

— No hables tanto. 

Le ayudó a recostarse y se apoyó en el respaldo de la cama para que pruebe la sopa. Era lo que su madre le cocinaba cuando tenía fiebre, ya que no le gustaba que tomara medicamentos.

— ¿Tú lo hiciste?

— Sí. Aunque no me salió como el de mi madre. 

— Me gustas, y también la sopa.

— Lo primero lo sabía, y lo segundo también. — poco a poco iba terminando toda la sopa y quedaba que descansara más. 

Tocó su frente y al colocar el termómetro en su boca vio que la fiebre iba bajando. 

— Si te pidiera que aceptes mis sentimientos, ¿qué responderías? — preguntó él casi medio dormido.

— Hay una alta posibilidad de que acepte. 

— Te quiero… — susurró antes de quedarse profundamente dormido.
 
Se vale decir que al día siguiente Bakugo hizo la pregunta en sus cinco sentidos y en frente de toda la clase.

Tn aceptó sus sentimientos y escuchó un segundo te quiero, luego de un corto beso que le dio Bakugo.