Alessandra: Sé quien eres- lo dije entre dientes.
Me sonrió con arrogancia, para después con su dedo tocar la herida de Charlie y hacer presión en ella. La sangre se escurrió entre sus dedos, y se los llevo a la boca.
Hizo una expresión de satisfacción cuando la sangre entro por su boca.
- Es un gusto tenerte de vuelta, Serket. Después de tantos años sin verte... Es bastante placentero tenerte aquí- me sonrió y miro a Charlie- Pero creo que necesitas un poco de motivación para que puedas dominar está pobre alma pecadora e inofensiva.
Alessandra: Me tienes, yo haré lo que tu me pidas... te lo ruego, déjalo ir- lo mire con ojos de súplica al pelinegro de cara pálida.
- Aro, creo que esta humana no tiene la menor idea de lo que esta pasando- rió y me miró.
Aro: Jane, muestrale un poco de lo que somos- le sonrió con complicidad.
Jane: Si, señor- me miró a los ojos y sonrió de lado- Esto te va a doler un poco, pero creo que tú ya estás muy familiarizada con esa sensación- se acercó un poco a mi- Dolor.
Mi cuerpo cayó al piso por el intenso dolor que estaba dentro de mi. Sentía que en cualquier momento me explotarían los tímpanos. Empecé a retorcerme dentro del circulo de polvo negro.
Algo dentro de mi me obligaba a ponerme de pie y a ignorar el dolor. Y eso me resultó útil. Me obligue a no sentir nada y poco a poco empezó a disminuir el dolor. Me puse de pie y todos los presentes se quedaron estáticos mirándome.
Sentía un ardor en mi pecho y sentía como esa sensación recorría todas mi venas. Mire mi brazo y mis venas estaban rojas.
Serket estaba dentro de mi y en cualquier momento iba a dominarme. Sentía el poder en mi cuerpo; sentía el coraje y el resentimiento de estar cerca de esos inmortales.
- Jane, haz algo- un rubio cara pálida se acercó a Aro.
Aro me miraba con fascinación, y parecía que disfrutaba sentir el miedo de sus compañeros.
Jane: Dolor- su mirada de odió me dio más fuerzas para poder salir del circulo y caminar hacia ella.
Alessandra: Es una pena que no estés familiarizada con el dolor- la mire divertida- Pero esto solo te dolerá un poco- la cara de la pálida se quedó estática y con la mirada fija en mis ojos.
Mi mano y brazo atravesaron su pecho. Pude ver mi reflejo en sus ojos rojos: serket era idéntica a mi, pero lo que nos diferenciaba era la mirada, y justo en este momento tenía su mirada. Y al parecer era una mirada la cual atemorizaba a todos.
Subí con gran fuerza mi brazo hacia arriba y su cuerpo se dividió en dos y el fuego no tardó en salir. Yo lo había hecho; yo terminé con su inmortalidad.
Los presentes me miraban con miedo, en excepción de Aro. Me miraba fascinado, como si le hubiera encantado el hecho de ver como yo terminaba con la vida de su acompañante.
La anciana se arrodilló ante mi y comenzó a rezar. La lluvia borró el círculo negro, pero el de Charlie seguía intacto y sabía que eso era malo.
Aro: Mírate, maldición te ves tan bien como la última vez que te vi- su mirada recorrio cada parte de mi cuerpo- Eres sensacional.
- Tenemos que matarla, no podemos permitir que haga estás cosas- hablo nuevamente el rubio.
Aro: Caius, no seas grosero con nuestra invitada- lo miro con desagrado.
Un inmortal se descubrió la cabeza y pude ver su larga cabellera oscura.
Marcus: Un gusto volver a verla, mi señora.- se inclino hacia enfrente.
Mire a los tres hombres que estaban parados frente a mi. Sus rostros me daban asco y tenía la necesidad de terminar con ellos.
De un momento a otro dejé de ser la Alessandra débil y que se preocupaba por todo. Eso había desaparecido, y ellos fueron quienes me hicieron sentir eso.
Sentía tanto coraje y poder que quería matarlos a todos, y muy en el fondo de mi sabía que podía hacerlo.
Aro: No te ofendas, la verdad es que nos fascinó tu entrada- unió sus manos y las puso en su pecho- pero... Has terminado con la existencia de Jane, y eso no te lo perdonaré. Entiendo tus motivos, pero... Lo que hiciste va en contra de nuestras reglas.- me miró y fingió pena.
El inmortal que sostenía a Charlie, lo dejó caer al piso. Se descubrió la cara y al tener contacto con sus ojos tuve una visión: lo veía a él y la rubia Jane dentro de un bosque. Su ropa estaba llena de sangre y reían a carcajadas.
Me sonrió con descaro y tomo con más fuerza a Charlie.
Sabía que el peligro quería venganza. Podía escuchar todo lo que él pensaba o sentía. En realidad podía hacerlo con los que estaban ahí.
Aro: Creo que es nuestro turno, Serket...- fingió limpiarse una lágrima y después me sonrió.
Alessandra: Si le tocas un maldito pelo, haré que tú y tus malditos perros exploten aquí mismo- mi voz salió ronca y llena de odio.
Aro: Tu no puedes hacer eso
Alessandra: Crees que me conoces, pero estás tan equivocado- le sonreí.
Caius corrió hacia mi y trato de golpearme, pero fui más fuerte y rápida que él y lo tome del cuello y lo estrellé en el piso.
La mitad de la carretera se le hizo una grieta. El rubio trato de salir de ahí, pero yo era más fuerte que él.
Marcus iba a correr a socorrerlo, pero Aro lo detuvo.
Aro: Hagamos un trato, Serket.
Alessandra: suelta a Charlie- lo dije mientras ejercía más fuerza en el cuello del inmortal.- y más te vale que lo hagas ahora, porque si no voy a terminar con él.
Caius tenía grietas en su cuello y cara. Podía percibir todo el miedo que tenía. Él me tenía miedo.
Aro: Si lo matamos serás más fuerte de lo que eres ahora... Yo quiero ayudarte. Quiero que tengas todo lo que siempre deseaste: el poder absoluto.
Alessandra: no me hagas reír- lo miré amenazante.
Aro: No dejes que los sentimientos de esa humana te hagan hacer algo que tú no quieres...
Alessandra: Sueltalo, o te juro que voy a destruirlo- alcé la voz.
Aro: Alec, déjalo- miró al pelinegro.
Alec: Vete a la mierda, perra- me miró con odio y después atravesó su mano al pecho de Charlie.
Saco su mano y en ella estaba el corazón de Charlie.
Grite con mucha fuerza y destroce el cuerpo de Caius. Aro también gritó cuando vio el cuerpo del rubio volar por los aires.
Corrí rápido hacia el pelinegro. Sabía que sin importar que, yo iba a matarlo.
Me aventé hacia Alec, pero antes de que yo pudiera hacer algo, mi cuerpo se dejó llevar por la voz de la anciana.
Mi cuerpo cayó al piso y se baño se la sangre de Charlie.
Mis ojos seguían abiertos, y mi cuerpo estaba inmovilizado.
Ver el cuerpo sin vida del hombre que me salvó y que fue capaz de dar su vida por mi, hizo que mi odio creciera más en mi.
Alessandra: Están jodidos- lo dije tartamudeando- Serket está dentro de mi y en cualquier momento voy a hacerlos mierda.... Es mejor que corran- empecé a reír a carcajadas.
De nuevo esa sensación de sentirme quemada apareció y perdí la consciencia.
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•Black out days•
Vampire- Alessia, no me hagas escoger entre ella y tú... - ¿Por qué? ¿La elijes a ella? -Si, la elijo a ella...