• Flash backs•

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Alessandra/ Serket

El agua de la bañera se hizo roja por mi sangre. Y mi cuerpo no podía reaccionar a lo que mi cerebro le pedía.

Quería salir de ahí y escapar, pero el agua me envolvió en una sensación de tranquilidad.

Recordé el horrible sueño que tuve en donde veía a Charlie. En realidad estaba muriendo en vida por lo que le había pasado.

Yo tenía el poder suficiente para protegerlo, pero no puede hacer nada por él. Solo lo deje morir.

Las lágrimas no tardaron en llegar, y bañaron todo mi rostro. Sabía que debía de ser fuerte y terminar con toda esta pesadilla.

Saque mis manos del agua y al ver mis dedos, pude ver el anillo que Serket me puso. Era un hermoso anillo de oro.

No sabía porque estaba con los Vulturi y tampoco tenía idea de lo que querían de mi, pero sabía que no me iban a matar.

Ellos me necesitan.
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- Aro quiere verte- la rubia entro a la habitación en donde estoy.

Yo solo asentí con la cabeza y me levanté de la cama para ir hasta la puerta para salir, pero ella me detuvo. Me extendiendo una capa negra muy grande y me miró a los ojos.

Irina: Él quiere que la uses

Alessandra: Ahora soy parte del clan?- me reí.

Irina: Eso significa que te perdonaron la vida- su cara no mostraba ninguna expresión- Así que úsala- me aventó la capa y salió del cuarto.

La vi perderse por el largo pasillo oscuro. Camine hacia un espejo, y examine mi rostro.

Mi cara estaba intacta, y era como si no me hubiese pasado nada. No había cortadas, ni moretones.

Me sentía fuerte, pero no lo suficiente como para salir de aquí.

Me puse la capa y mi largo cabello oscuro quedó debajo de la capa. Mis ojos eran más oscuros de lo normal, y mis labios estaban algo pálidos.

Tener esa capa encima me hizo recordar en algo: Sentía el viento frío del bosque en mi cara. No era muy rápida corriendo, pero hacia lo que podía. Había gente corriendo atrás de mi con trincheras y mi viejo vestido se atoraba en las ramas de árboles. Llegué a un lago, y la luna se reflejaba en el agua. Sabía que ya no tenía escapatoria y que esas personas me iban matar, pero un hombre con una larga capa negra me miraba del otro lado del lago. Reconocí a ese hombre, y era Aro. Me miraba como si hubiera encontrado un tesoro. Nuestros ojos conectaron y él extendió su mano hacia enfrente.

Sus ojos rojos me atraían de una manera inexplicable. Empecé a entrar al lago y nade hasta donde estaba él. Aro me esperaba en la orilla del lago, y cuando me vio salir de ahí, me extendió su mano para ayudarme a salir de ahí.
Nuestros ojos conectaron y por un momento creí que estaba enfrente de algún demonio.

Aro: Te encontré- subió su mano hasta mi mandíbula y la acarició.

Las personas llegaron del otro lado del lago y nos observaban y gritaban cosas. Había mujeres que se arrodillaban y rezaban con rosarios entre sus manos.

- No me gusta el fuego...- lo dije mientras veía a los hombres del otro lado.

Aro rió y me tomo de la mano. Yo lo mire esperando a que dijera algo, pero él solo camino hacia el bosque y me llevo con él.

- Aro te espera- la rubia se paró detrás de mi- AHORA

salí del cuarto y camine por el largo y oscuro pasillo. Por lo que yo recordaba, nunca había estado aquí, pero sabía el camino para llegar hasta donde estaban los Vulturi.

Entre a una enorme sala en donde lo único que había eran tres tronos. Dos de ellos estaban ocupados, pero uno estaba vacío.

El lugar vacío era de una de las víctimas de Serket: Caius.

Me puse enfrente de los dos inmortales. Ellos solo me miraban y parecía que estaban perdidos en sus pensamientos.

Alessandra: Así que tu me salvaste...- mire a Aro.

Me miró directo a los ojos y se puso de pie. Camino hasta donde yo estaba y llevo su mano a mi mandíbula.

Sonreí por su frío tacto y él me miraba sin ninguna expresión en su rostro. Quite su mano de mi cara y le di la espalda para ver la hermosa habitación en donde estábamos.

Comencé a contemplar cada parte de ella y me era muy familiar.

Alessandra: Por qué me vas a perdonar la vida?- me gire hacia él y lo mire.

Aro: ¿Ves todo esto?... Esto puede ser tuyo.

Alessandra: Yo no quiero nada de esto...

Aro: Es verdad, tu quieres a tu adorado cullen- soltó una carcajada- Pero a caso Serket quiere eso?

Alessandra: No me importa lo que serket quiera. Yo no quiero ser como ella y tampoco quiero tener todo esto.

Aro: Te equivocas, claro que quieres todo esto. Estuviste luchando por años para tener este lugar... Eres más poderosa que nosotros, y no me da miedo admitir eso. Sé que puedes terminar con nosotros en menos de lo que creemos, pero también sé que no lo haras- me sonrió- Me necesitas más de lo que crees.

Alessandra: Por qué estoy aquí?- Me acerque más a él para tratar de intimidarlo.

Me sonrió y tomo mi mano. Saco un daga y la puso en mi muñeca. Presiono la punta de la daga en mi piel y empezó a salir sangre de mi muñeca.

Yo no sentí nada de dolor por lo que había hecho, y solo miraba extrañada lo que estaba haciendo.

Subió mi mano hasta su boca y me miró con diversión.

Aro: Me encanta tenerte de vuelta Serket.

Enterró sus afilados colmillos en mi muñeca y succionó un poco de mi sangre, para después soltarla y dejarme caer en el piso.

•Black out days•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora