Alessandra Swan Alessandra: Quiero estar contigo. No me importa lo que tenga que perder... Yo estoy dispuesta a perder todo por ti.
Edward iba a hablar, pero Alice llegó.
Alice: Alessia, cómo estás?- me sonrió
Alessandra: Hola Alice, estoy bien, gracias por preguntar- le devolví la sonrisa.
Alice: Me alegra saber eso. Escuché por ahí que ya casi es tu cumpleaños- miro a Edward con complicidad
Alessandra: si, eso creo...- mire a Edward y él solo me sonrio.
Alice: eso es perfecto, si quieres podemos festejarlo en nuestras casa y....- no pudo terminar de hablar porque Edward la interrumpió
Edward: creo que será mejor que ella decida como quiere celebrar- le sonrió a su alocada hermana.
Alice: lo siento, es que me emocionan mucho las fiestas y a mi me encanta....- dejo de hablar y su cara cambio de estar alegre a parecer que había visto algo malo.
Los dos hermanos se observaron con miedo, y después Edward miro hacia la dirección de Bella.
Ella tenía una navaja entre sus dedos y veía a Edward mientras jugaba con la afilada navaja.
Sabía cuál sería el problema de que Bella se cortará en el mismo lugar en donde estaban los cullen, pero tenía miedo a que ella supiera lo que ellos son.
Esto se iba a poner peor con el paso del tiempo; esto no terminaría bien para ninguno de nosotros.
Mi peor pesadilla estaba apunto de suceder. •••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••• Bella Swan
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Hoy Alessandra regresaría a la escuela, y eso implicaba que tenía que llevarla a la escuela conmigo.
Estacione mi camioneta en el mismo lugar de siempre, y baje rápido de la camioneta. No quería ayudarla, no después de todo lo que paso.
Fui con mis amigos y comenzamos a hablar sobre ir al cine hoy en la noche, pero todo se fue al carajo por algo que Jessica dijo: - No me jodas, ya vieron a cullen y a Alessandra. Creí que no había nada entre ellos dos- comento con sarcasmo. Pero sabía lo que quería provocar. Quería verme mal.
Mire hacía la dirección de ellos y se veían muy felices. Una parte de mí se sentía bien por Alessia porque ella merecía ser feliz, pero se había equivocado de persona. Mi destino era estar con Edward y Alessandra solo era un estorbo.
Sabía que tenía que provocar a los cullen. Tenía que demostrarles que no les temía y que soy capaz de cualquier cosa.
Así que en cuando estaba en la cafetería, vi que Alessandra, Edward y Alice estaban hablando. Saque una afilada navaja y comencé a jugar con ella. Los primeros en mirarme eran los cullen, pero lo que más me sorprendió fue la mirada que alessia me dio; era como si ella supiera lo que provocaría con solo hacerme un ligero corte en mi piel.