Peine mi cabello con una coleta alta y salí del baño para dirigirme a la cafetería. En realidad no quería ir con Bella, y menos sabiendo que existe la posibilidad de que Jessica le cuente lo que realmente paso en Port Angeles.
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Llegué a la cafetería y al fondo vi a Bella con sus amigos. Ellos reían y ella también; en verdad deseo que todo esté bien.
Tome mi desayuno y me dirigí a la mesa con los chicos.
Ángela: Hola, Alessia. Ya extrañaba verte en la escuela.
Jessica: No es para tanto, solo se fue dos día- dijo mientras se metía un pedazo de pepino por la boca.
Eric: pero ella siempre hace falta. Eres parte del grupo- me dio una sonrisa y yo se la devolví.
Me senté a lado de Bella y le sonreí, ella tardó en devolverme el gesto pero termino haciéndolo.
Carajo, esto no está bien.
Los chicos empezaron a hablar sobre cosas insignificantes para mí. Note que Bella miraba mucho hacia la mesa de los cullen. Estaba tan nerviosa que comencé a temblar; creo que ya sabía lo que pasaría.
Bella: así que Edward y tú, eh- me lo dijo en un tono algo molesto.
Casi me ahogo con lo que tenía en mi boca. Me sorprendió que me lo haya soltado así nada más. Ella siempre se anda con rodeos y nunca es directa.
Alessandra: Qué dices?, no, nada que ver- trate de concentrarme en mi comida pero era imposible hacerlo
Jessica: nada qué ver?- empezó a reír- por cierto, qué pasó ese día que te quedaste con él en el restaurante?
Ángela: es cierto, ese día fue muy caballeroso
Bella: De qué hablan?, ¿Qué día fue eso?- miro a Jessica
Jessica: fue el día que fuimos a Port Angeles por los vestidos. Ella se salió de la tienda con la excusa de que iría a la biblioteca, pero a mí se me hace que ya tenía planeado ir con él
Angela: Jessica, no digas cosas que no te constan. Ellos se encontraron por ahí, eso siempre pasa
Sentía la mirada de todos los de mi mesa, Bella esperaba que hablará. Pero qué carajo debía responder?
Ángela quiso ayudarme, pero era demasiado tarde para eso.
Bella: creí que ese día llegaste tarde porque unos hombres estuvieron apunto de atacarte y alguien te ayudo a volver a casa- lo dijo con una voz molesta- mentiste, eres una maldita mentirosa.
Alessandra: no mentí, eso fue lo que paso. Pero Edward fue quien me ayudó a salir de ahí- la mire directo a los ojos.
Bella: Por qué mentiste?
Alessandra: Por qué no quería ocasionar esto. Puedes calmarte, todos están mirándonos- lo dije nerviosa. Y era verdad, la voz de Bella atrajo a los que estaban en nuestro alrededor.
Bella se levantó de su lugar echa fuego, y yo me quedé sentada. Qué se supone que debo hacer?
Sabía que Bella actuaría así, ella siempre ha sido tan infantil. Ni siquiera dejo que le explicará lo que en realidad paso.
Jessica: lo siento, yo creí que Bella sabía lo de Edward y tú
Alessandra: no hay nada entre Edward y yo- se lo dije molesta.
Estaba sentada en mi lugar, quería ir con Bella, y enfrentarla. Pero los ojos de Edward me gritaban que no lo hiciera.
Alessandra: jodete- susurré
Me levanté de mi asiento para buscar a Bella y terminar de una vez todo esté alboroto.
Esto si que se pondría feo...
Iba por los pasillos de la escuela y vi a Bella meterse al gimnasio. Era mala idea ir ahí? Obviamente si, ella sabe que yo la buscaría.
Empecé a caminar más rápido hasta llegar al gimnasio. Cerré la puerta y decidí hablar: - Bella, siento hacerte sentir mal por esto y por haberte mentido... Pero nada de lo que parece es así, yo...
Bella: Te odio, tú siempre eres así- lo dijo con un tono de voz elevado y caminando peligrosamente hacia a mí- tú siempre has querido todo lo mío: mi padre, mi vida, mis amigos, mi cuerpo, y ahora quieres hasta a Edward. Dime Alessandra, también me quitarás eso?
Tenía el rostro rojo de Bella justo a unos centímetros del mío. No sabía que responder, yo nunca quise hacerle creer eso.
Alessandra: Bella, yo no quiero nada de lo que tú tienes... Mi vida puede parecer un asco, pero jamás escogería una vida como la tuya. Crees que yo escogí estar aquí?, y aunque estoy muy agradecida con Charlie por todo, yo no quería estar aquí. Todo esto me parece absurdo, tu actitud me parece absurda. Esto no es más que un maldito chiste para mí- lo dije con el mismo tono de voz que ella.
Bella: te dije que no te acercaras a los cullen, pero siempre tienes que meter tu maldita existencia en donde nadie te ha llamado. Edward es mío, él me pertenece. No permitiré que me quites la oportunidad de estar con él y de ser parte de su familia. No lo permitiré
El sabor metálico en mi boca me hizo sentir algo que creí nunca volver a experimentar. Bella me había pegado gusto en la cara.
Sabía lo que tenía que hacer, lo sabía muy bien. Me aventé sobre ella y las dos nos caímos al piso.
Bella: SUELTAME, AYUDA ME ESTA LASTIMANDO- gritó con una voz chillona
Quería golpearla. Quería hacerle entender que nadie tenía el derecho de golpearme, ya no lo seguiría permitiendo.
De un momento a otro fui cegada por mi enojó y no podía creer lo que veía abajo de mí. Quise golpear con más fuerza a la persona que tenía debajo de mí.
Unos brazos me tomaron de la cintura y me quitaron de encima de Bella. Ella lloraba sin control y todos estaban sorprendidos por lo que había pasado.
Charlie, lamento haberte fallado de la peor forma. Era lo único que pensaba en ese momento.
