•Black out days•

• Me entrego a ti •

Carlise: SERKET, DETENTE- gritaba con dolor- TU GANASTE, YA BASTA.

Serket: Esto no va a terminar hasta que no tenga tu maldita cabeza- le sonreí con diversión.

Estaba tan concentrada en hacer sufrir a Carlise, que no me percaté cuando Alec llegó hasta mi y me aventó a la nieve. Se puso encima de mí y pego un tipo de crucifijo en mi frente, mientras recitaba unas palabras.

Empecé a gritar de dolor, y mi poder se debilitó. Carlise cayó al piso, y estaba muy débil.

Como pude aventé a Alec y este salió volando por los aires. Cayó de pie y yo me levanté rápido; Corrió de nuevo hasta mi, pero Edward lo detuvo cuando corrió hacia el lado derecho del pelinegro y lo envolvió en sus brazos, haciendo que cayeran en la nieve.

Alec iba a usar su don contra Edward, pero yo fui más rápida y lo hice polvo.

Todo su cuerpo se desintegró en los brazos de Edward y en la nieve. Edward me miró desde lejos, y yo solo le sonreí.

Me gire a ver a su padre, y estaba aún acostado en el piso.

Aro: BASTA- gritó y todos se detuvieron. Miró hacia el bosque y una gran sonrisa adorno su rostro.

Un olor dulce y lleno de veneno se hizo presente. Alice salió del bosque tomada de la mano de Jasper. Miraba todos los restos de los inmortales que había perdido la batalla.

Pero cuando ambos cullen pasaron por el cuerpo sin cabeza de su madre, no pudieron evitar mirarme con odio.

Los de nuestro clan corrieron hacia donde Aro, Marcus y yo estábamos.

Edward puso de pie a su padre. Todos parecían estar muy cansados, pero con ganas de venganza.

Sam Uley y sus lobos corrieron hacia donde yo estaba. Seis lobos corrían hacia mi dirección, y Aro esperaba a que yo hiciera algo.

Aro: ¿Qué esperas? Haz algo.- me miró enojado.

Serket: solo espera a que se acerquen más- le dije mientras seguía observando a los enormes lobos. Cuando ya estaban casi cerca de nosotros, hice que la cabeza de Sam Uley explotara. Los lobos se asustaron por el ruido de su cabeza al explotar, y retrocedieron.

Su cerebro salió volando en pequeños pedazos que llenaron el pelaje de algunos lobos.

Alice se llevó una mano a la boca, y Carlise me miraba con más miedo.

Yo sonreí cuando Aro soltó una carcajada por lo que le había hecho al lobo.

Aro: ¿Quieren seguir con la pelea?- miró a los cullen- O ya nos dejarán volver a casa?- fingió un bostezo.

Alice: ¿Por qué mataste a la niña?- gritó desde el otro lado del campo y me miró- La necesitabas. Todos aquí la necesitábamos. Aro la necesita...- apretó los dientes.

Serket: ¿Crees en el alma?

Alice empezó a reír y me miraba con odio.

Serket: No necesito su cuerpo, cuando tengo su alma. Y eso es algo que ni tú y nadie puede quitarme.

Alice borró su sonrisa y miro a su débil padre. Carlise tomo algo de fuerzas, y se soltó de los brazos de Edward.

Dio unos pasos hacia enfrente y me miró. Como pudo se arrodilló en la fría nieve y volvió a mírame.

Carlise: Somos tuyos ahora- hablo fuerte- Tomanos, serket.

Iba a hablar, pero alguien me interrumpió:
- si fuera tú, no los mataría...