• Génesis parte lll •

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El frío viento hizo que mi cabello se despeinara. El mar se veía impaciente y sus olas eran bruscamente azotadas por las rocas.

Podía sentir como me observaban desde donde se escondían. Sentía su miedo y preocupación en  cada parte de su frío cuerpo.

Cerré los ojos y extendí hacia los lados mis brazos. Comencé a recitar unas palabras en griego y todo a mi alrededor comenzó a flotar.

El claro cielo no tardó en hacerce negro y una tormenta de hizo presente. Las gotas caían sobre el mar haciéndolo más agresivo.

Mi cabello y ropa estaban empapados, pero yo seguía recitando palabras.

Un rayo cayó muy cerca de mi y pude sentir como la electricidad recorrió cada centímetro de mi ser y de mi cuerpo.

- veo que te gusta la lluvia

Me gire sobre mis talones y le sonreí al hombre que tenía enfrente de mi.

Serket: Creí que estabas muerto...

- Llevo siglos buscandote, serket.

Se acercó hacia mi y me tomo de las manos. Me miró directo a los ojos y después me sonrió.

- No tienes mucho tiempo

Serket: Lo sé, ¿Qué es lo que debo de hacer?

- Mata a la niña, ella es tu única debilidad- soltó una de mis manos y me tomó de la barbilla- Es un bonito lugar el que escogiste.

Mire hacia mi alrededor y ya no estaba en el precipicio del bosque de forks. Estábamos en un campo lleno de hermosas flores blancas.

Serket: Ni siquiera sé como llegamos aquí- susurré- Eres real?

- Tu me invocaste, Serket- me sonrió dulcemente.

Serket: Damon, apenas y te recordaba- le sonreí.

Damon: Tu mente me olvida, pero tú corazón nunca ha podido.

Serket: Te veré pronto?

Damon: Es hora de que despiertes.

Lo miré sin entender y en eso sentí como algo entraba y salía de mi pecho. Lleve mi mirada hacia ese lugar y me pecho estaba lleno de sangre y  había un enorme agujero en el.

Volví a mirar a Damon y él me sonreía con dulzura.

Se acercó a mi oído y me susurró:

- Debes correr- se detuvo para darme un beso en el cuello y después regreso su boca a mi oído- Tu no debes resolver nada de esto.

Escuché voces de fondo que me pedían que abriera los ojos y les hice caso. Cuando los abrí, Aro y Marcus estaban  a mi lado.

Aro: Dónde carajos estabas?

Lo ignoré y camine hacia donde estaban todos. La tormenta seguía y la lluvia parecía que podría destruir cualquier cosa.

Un pensamiento del inmortal que más detestaba llegó a mis oídos. Me puse la capa sobre mi cabello mojado y me puse en el centro de todos.

Serket: Nos están esperando- mire a Aro- Es hora de pelear...

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Yo caminaba atrás de todos los inmortales del clan Vulturi, ya que Aro me lo pidió.

Su olor me erizo la piel y me hizo recordar cada cosa que me hicieron, en especial Edward y Carlise.

Los amigos de los cullen y los lobos estaban parados detrás de la "honrada familia".

Bella y Edward sostenían la pequeña mano de la hermana de Alessandra. Podía ver el miedo en sus pequeños ojos cafés.

Su delicada piel estaba fría por la temperatura y su cabello negro estaba empapado igual que su ropa.

Todos nuestros oponentes estaban de pie, quietos y observando cada movimiento que nosotros hiciéramos.

Alice y Jasper no estaban presentes y eso hizo enfurecer a Aro.

La sonrisa de Aro aterro a la pequeña Madeleine y se escondió detrás de Bella.

Bella me buscaba en cada uno e los inmortales que estaba ahí. Podía percibir mi olor, pero no lograba verme. Sam y sus lobos también me buscaban; querían arrancarme la cabeza por lo que le hice al ingenuo de Lucas.

Carlise dio unos pasos hacia adelante, y Edward lo siguió.

Al parecer el escudo de Bella protegía la mente de cada inmortal de su clan.

El no poder leer sus mentes sería un gran problema para mi. Y tal vez mi visión sería real: Ellos ganarían la pelea.

•Black out days•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora