𝗕𝗔𝗗 𝗥𝗘𝗣𝗨𝗧𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡 ♒︎ 𝗟.𝗝.𝗡.

〔19, pt.2〕

Miyoung.

Salí del local intentando que mi enojo no se notara tanto como para que los trabajadores u otras personas pensaron mal.

Mis padres siempre me han enseñando que si voy a un lugar sea en donde sea y utilizo algo, debo de ponerlo nuevamente a su lugar. ¿Que le costaba poner en orden eso otra vez? Quienes trabajan ahí deben de estar ocupados con otras cosas como para que hagan eso, aunque sea su trabajo. Ayudar no cuesta nada y al parecer Felix no entendió ese concepto.

La noche cayó y probablemente mis padres aún estén trabajando; además de que la estación del bus debe de quedar algo lejos del karaoke. Por lo que tristemente me toca caminar sola. Agradezco saber defenderme por cualquier emergencia.

Algunas tiendas están abiertas con quienes trabajan y quienes son clientes; los focos con un color... anaranjado o amarillo alumbran las calles; personas; autos,  y camiones pasan de un lado a otro.

Continué con mi caminata hasta llegar a un punto donde a la izquierda es un callejón, oscuro. Y eso no es una buena señal, por lo que rápidamente pasé. Al menos no había gente.

— Hey, no corras.

No, me equivoque. Si hay gente y no sé con cuáles intenciones.

Decidí ignorar esa voz para seguir caminando. Tranquila, Miyoung, toma aire y no pasará nada.

— Te dije que no corras —sentí una mano aparentando mi brazo y como consecuencia me volteó lista para dará dar un golpe; y así fue como hice—. ¿Porque me pegas, maldita mocosa? —pese al puño que le logre dar no soltó mi brazo.

Oh no, estoy en graves problemas.

El señor y yo comenzamos a forcejear; él intentando que yo no me escape y yo intentando escaparme.

— Quédate quieta, maldita mocosa —tras escuchar eso, sentí que algo impactó mi cara. Maldito hombre verde, ¡no me toques la cara, que no te lo permití!

Los únicos que me pueden dejar pegar son mis padres; nadie más y mucho menos un desconocido.

— Viejo verde desgraciado —masculle y de un momento a otro, recibió una simple patada a su cabeza por parte de mi pierna derecha.

¿Quieres pelear? Vamos a pelear.

Como mi patada tuvo la fuerza suficiente logré alejarlo; y yo podía ser otra que cuando hiciera eso corriera para escaparme... pero no lo hice porque el desconocido comenzó a acercarse a mí con un puño desde su mano derecha y logré esquivarlo agarrándolo para luego voltearlo tanto y que me evitara pegar. Desgraciadamente tiene su otra mano libre por lo que intentó agarrar mi otro brazo y el tener el control de la situación en la que me encuentro.

Te defiendes porque te defiendes, Miyoung. ¡Y no permitas que un desconocido te gane!

— Suéltame —le escupí en la cara, aunque no llegó.

— No —se negó—, quiero tu dinero.

Oh, me quiere asaltar. ¡Pues no, desconocido verde pistacho!

— ¿Crees que te daré mi dinero? ¡Pues no! —como pude di una patada de 360° aterrizando en su cabeza otra vez.

El hombre soltó un quejido y en menos de un abrir y cerrar de ojos me tiene aguantada de la dos brazos llevándome a ese maldito callejón.

¡No te lo voy a permitir, viejo pistacho!

— Suéltame, viejo perro —masculle intentando no seguir continuando.

Él se volteó: — ¿Que dijiste?

— ¿Quieres saber lo que te dije? —el quedó con semblante confundido y ahí pudo aprovechar de zafarme de sus barzos. ¿Que hice? Al yo aprovecharme de su distracción separé con mucha fuerza mis brazos de sus manos—. Te dije esto, idiota —sin más, di una doble patada hacia arriba siendo la izquierda con el honor de darle en su barbilla para que se debilite.