〔24〕

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Sábado.

Jeno llegó a la hora acordada al lugar con su botella de agua y una pequeña merienda que comió antes de irse de su hogar, por lo que tiene un poco más de energía. Había buscado a su acompañante  con la mirada y no la ha visto. ¿Se olvidó? ¿No quiere ir? Decidió ver su conversación con la chica y no está conectada. Probablemente le ocurrió algo.

Sinceramente, desde que se acercó a él, la fémina le transmitió una confianza con la cual no tenía con nadie ni nadie desde hace mucho tiempo. Y se pregunta... ¿porqué? ¿Es un error confiar en ella? ¿Se burlaría de él?

Nuevas preguntas sin respuesta alguna.

Ahora, ¿donde esta Miyoung? ¿Se levantó tarde? ¿No vendrá? ¿Tiene algo más que hacer? Nuevamente, esas preguntas invaden su mente.

Para corroborar que ella realmente vendrá, sacó su teléfono y cuando iba a marcarle escuchó que alguien dijo su nombre.

— ¡Jeno! ¡Aquí estoy! —el chico sonrió aliviado guardando su teléfono viendo como Miyoung con ropa de ejercicio y su cabello largo bien atado trotó hasta él.

— Cálmate, ¿qué pasó?

Ella puso sus manos en ambas rodillas y tomó aire; su pecho subía y bajaba.

— ¿Estabas corriendo o trotando?

La fémina levantó sus dedos en signo de paz y Jeno asintió, teniendo en cuenta que trotó y corrió a la vez.

— Si te sientes cansada, mejor dejémoslo para otro día... —colocó su mano en el hombro y poco a poco esta se enderezó.

— ¡No! ¿Estás loco? —negó frenéticamente—. Vamos a hacer ejercicios, y bien hechos que nos haga sudar la hora gorda —apuntó al más alto con determinación.

— Bien, lo que usted diga, profesora Shin —aceptó su propuesta—. ¿Con que comenzamos?

— Vayamos a trotar un poco; tomamos una pausa y luego nos vamos a hacer ejercicios de verdad —enumeró—. ¿Alguna duda, Lee Jeno?

— No, entendí todo, profesora Shin —levantó su pulgar.

— Bien, comencemos con esto.

Jeno asintió y se fue a una pequeña distancia de ella, viendo a Miyoung trotar y su cabello se movía de un lado a otro debido al paso y al viento.

Una linda imagen.

— Tienes mucha resistencia —Jeno habló después de tomar una bocanada de aire, cuando terminó de beber algo de agua

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— Tienes mucha resistencia —Jeno habló después de tomar una bocanada de aire, cuando terminó de beber algo de agua. Si por él fuera, se bebiera toda el agua pero Miyoung le recomendó que no lo hiciera porque le dolería el estómago después. Y ella tiene razón, pues tiene que saber de eso al ser una ex atleta.

— No es para nada —hizo un ademán restándole importancia—, tampoco es que sea la más genial por tener resistencia.

— Para mi eres genial —cerró la botella.

𝗕𝗔𝗗 𝗥𝗘𝗣𝗨𝗧𝗔𝗧𝗜𝗢𝗡 ♒︎ 𝗟.𝗝.𝗡.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora