[SEGUNDO LUGAR EN LA CATEGORÍA LOVELY TEENAGER DEL CONCURSO SMILE AWARDS].
🚨🚨🚨ESTO ES UN BORRADOR🚨🚨🚨
Lee Jeno es bastante conocido en su escuela como el chico de la mala reputación, y cuando alguien quiere averiguar más sobre él, terminan sien...
— Mierda —murmuró el australiano viendo el mensaje que recibió por parte de la madre de Yeesul. Una menos para la fiesta. Todo mal—. ¿Cómo la habrán hecho eso? O sea, es que no entiendo —continuó murmurando intentando buscar una explicación sobre lo que recibió. Alguien debió verlos así para decir eso.
No, nadie los vio. Tuvo que ser Hyunjin. Pero él no tiene las pruebas como para culparlo a él. Además, estuvo apoyando el plan, ¿como haría una cosa así?
— Oppa —llamó Olivia tocando la puerta de la habitación de su hermano mayor.
— Pasa, peque —mencionó y la puerta se abrió dando la imagen de una niña curiosa de 10 años. Felix terminó de arreglarse y levantarse—, ¿ocurre algo? —preguntó acomodando sus cosas.
— Mami pregunta si con 20 galletas son suficientes —dijo.
— Si, son suficientes. ¿Son de chocolate? —Olivia asintió. Claro que tienen de chocolate y ya deben saber por quien es, ¿no?—. Perfecto, gracias por decirme, Yeimin —sonrió.
Yeinmin es el nombre en coreano de Olivia.
— De nada, Yogbok —sonrió y se fue de la habitación de su hermano dejando la puerta abierta.
Ojalá que Miyoung finja ser su novia. Aunque pronto lo será.
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— ¿Crees que pueda hacerlo? —preguntó Jeno arreglando su cabello.
— Si yo puedo disimular las ganas de darle una paliza a esos tres estúpidos tú podrás hacerlo —comentó ella desde su casa limpiando los zapatos que utilizará.
Jeno río por lo bajo. Miyoung es realmente increíble y se preocupa por los demás. Aunque le preocupa que haga eso; las personas nos sorprenden.
— Quédate tranquilo, si necesitas algo o sólo te sientes incomodo te vas y me voy contigo. Aunque es probable que su hermana menor haga lo imposible para no despegarse de mi —contó.
— Bien, boba, como tú digas.
— ¡Oye, no me llames boba, rudo! —protestó causando una gran carcajada para el chico.
— Tu me dices rudo y yo no te digo nada.
— Eso es un... apodo. Como el boba.
— ¿Necesitaba un apodo?
— Si señor.
— No soy viejo —frunció e ceño.
—Pues para mi si —y antes de él responder, Miyoung cortó la llamada.
Se sentía en paz y aliviado a su lado, aunque se prometió en no confiar en nadie pero se siente con la necesidad de decirle algo más profundo a ella. Se ha preocupado desde el primer momento que tuvo las agallas de visitarlo a él con todo y esos rumores.