[SEGUNDO LUGAR EN LA CATEGORÍA LOVELY TEENAGER DEL CONCURSO SMILE AWARDS].
🚨🚨🚨ESTO ES UN BORRADOR🚨🚨🚨
Lee Jeno es bastante conocido en su escuela como el chico de la mala reputación, y cuando alguien quiere averiguar más sobre él, terminan sien...
Luego de la tremenda mentira que le dije a mi madre sobre Jeno, intenté comer lo más rápido que pude con el pretexto de hacer tareas; la cual es otra mentira. Le mentí porque sería capaz de seguir presionándome y no quiero ni quería eso.
Además de eso estuve buscando por mi gran amigo google cuantos años son en la cárcel por cómplice de un homicidio. Y aunque quise esperar a mi padre, le envío un mensaje a mamá diciéndole que hará doble turno, ya que un compañero de él faltó. Al menos tiene libre mañana, y así podrá descansar.
Tengo un dilema encima y quería contárselo a Yeesul por que me diría un consejo, pero que mal por que arruino nuestra amistad.
Debo de decirle a Jeno por si las dudas. Y por más que no quiero, tengo que hacerlo. No me gusta mentirle a mis padres y en algún momento mamá o papá sospecharían de que les mentí.
Por eso, gente: no mientan. Al menos que sea en una situación de emergencia, así como Jude hizo.
Mi celular vibra en señal de una nueva notificación. Lo tomo de mi lado izquierdo y veo un mensaje de Jeno.
Jeno: "¿Vamos a por unos helados luego de la escuela?"
¡Helados! ¡Que delicia!
Le respondo con un "si" emocionada y salgo del chat, para bloquear mi teléfono y dejarlo nuevamente a mi lado izquierdo.
Aprovecha que mañana se encuentran después de la escuela y le dices.
Y es lo mejor. Debo de hacerlo. Debo de decirle la verdad a Jeno. Es algo que le he prometido a mamá y debo hacerme cargo de que la mentira si parezca real (o sea, que le dije al chamaco). O algo más riesgoso es decirle lo siguiente:
—Jeno, necesito que actúes para que mi mamá crea una mentira que dije.
Entonces él me respondería:
—Claro, Miyoung, no tengo problema.
Luego le contaría todo y no se molestaría por haberle mentido y felices todo.
Peeeeeeerooooo...
¡NO SE PUEDE ASÍ, JA!
Es, técnicamente, imposible que me perdone en un chasquido y que acepte mi propuesta riesgo (qué no haré), por que de igual manera, si me hicieran eso y yo me entero, me molestaría mucho. Así que es mejor que le diga de una manera clamada y así estaré tranquila sabiendo que mi mentira no resultó tan mentira.
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— ¡Hola! —saludé alegre mientras me acercaba a la pequeña banca qué hay en la plaza delante de la escuela. Y ahora qué me doy cuenta, este ha sido un punto en que los dos recurrimos. O sea, siempre nos encontramos aquí.
— Hola —saludó con una sonrisa tierna. El extendió su puño cerrado y yo lo choqué con en él de para hacerse a un lado y dejarme un espacio en el lado izquierdo—. ¿Estás bien? ¿Ocurrió algo?
