[SEGUNDO LUGAR EN LA CATEGORÍA LOVELY TEENAGER DEL CONCURSO SMILE AWARDS].
🚨🚨🚨ESTO ES UN BORRADOR🚨🚨🚨
Lee Jeno es bastante conocido en su escuela como el chico de la mala reputación, y cuando alguien quiere averiguar más sobre él, terminan sien...
— ¿Quien es Lee Soah? —preguntó un hombre que le trajo un poco de dulces a su compañero de trabajo.
— Es algo sobre un caso. Necesito contactarla —respondió viendo hacia la computadora con la poca información sobre la chica. Miro hacia su compañero y extendió sus manos tomando algunos dulces que le compro—. Gracias, Yoon —agradeció.
— De nada, Kim —sonrió—. ¿Vive en Nueva Zelanda? —se acercó un poco más a la computadora.
— Al parecer si, y también es abogada por lo que si llegamos a contactarla pueda servir de ayuda en el caso de su hermano.
— ¿Tiene un hermano?
— Hermano menor y es compañero o amigo de Miyoung, la única hija de Shin Hongseok —específico.
— ¿Hija única? —Yoon frunció el ceño.
— Si, hija única. ¿No lo sabías? —le dio un mordisco a su pan con queso crema.
— Pensé que ella tiene a su hermano menor —pronunció quitando la vista de la computadora.
— Tenía —corrigió.
Yoon suspiró: — ¿Puedo ayudar?
— ¿En que?
— En el caso, obvio.
— No lo sé... me lo han dado a mi y es mi responsabilidad.
— ¿Al menos puedo ayudarte en algo con Soah?
— ¿Que pasó con ella?
— Ahí dice que es abogada. Puedo buscar a todos los abogados de dicho país con el nombre y con descendencia surcoreana. Es sólo eso. No te pido nada a cambio, en verdad.
— Bien, gracias.
— De nada —palmeó su hombro.
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— Hola, Jeno~ —canturreó la chica entrando a la habitación del chico. Jeno posicionó sus ojos en la chica y sonrió al verla. Siempre tan atenta con él.
— Hola, Miyoung —saludó él.
Se ve raro, sin la dichosa máquina de oxígeno con pitidos y estando acostado. Se ve un poco delgado y con un poco de diferencia en el rostro por la cirugía. Al menos no es nada del otro mundo.
La chica se acercó a él y con sumo cuidado abrazanzdo a Jeno siendo este que le corresponda. Avances.
— Debo de decirte dos cosas... una buena y una mala.
Eso sorprendió al chico, por lo que procedió a pensar en ello: — ¿Puedes darme la mala primero?
Ahora, eso le sorprendió a la chica. Siempre pensó que las chicas preferían escuchar la mala noticia primero y luego la buena. Bueno, en este caso es lo mismo.
La gente nunca nos deja de sorprendernos.
— ¿Boba? —chasqueó sus dedos al ver que de la nada Miyoung se quedó pensando.
