[SEGUNDO LUGAR EN LA CATEGORÍA LOVELY TEENAGER DEL CONCURSO SMILE AWARDS].
🚨🚨🚨ESTO ES UN BORRADOR🚨🚨🚨
Lee Jeno es bastante conocido en su escuela como el chico de la mala reputación, y cuando alguien quiere averiguar más sobre él, terminan sien...
Luego de unos 25 minutos aproximadamente Miyoung vio el auto de su madre. La mujer se detuvo en la entrada de la estación y salió corriendo hasta donde ella.
— Hija... tienes que venir al hospital, ahora —en su voz no se nota nada, esta igual, como normal.
— ¿Pasa algo? —preguntó comenzando a preocuparse.
Ella simplemente se encogió de hombros y la tomó de la muñeca llevándola hasta el lado del conductor y abrió la puerta, dejando que su hija entre. Una vez Miyoung hizo eso, Haneul cerró la puerta y rodeó el auto para irse a su lado de conductora, obviamente.
— Mamá, explícame, por favor —pidió cuando el auto arranco.
— Lo verás como tus propios ojos.
— ¿¡Pero es bueno o es malo!? —exclamó.
— No lo sé...
— ¡Mamá!
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Las féminas llegaron al hospital finalmente. Miyoung aún no entendía nada pues su querida madre no le había dicho absolutamente nada desde la llamada tan repentina que le hicieron hasta nuevamente llegar al hospital.
— ¿Me vas a decir ahora o que? —preguntó cuando pasaron las puertas de seguridad del lugar del trabajo de su madre.
— Hay dos noticias. Una buena y una mala. ¿Cuál quieres?
— La buena, obvio —respondió.
Haneul sonrió pícara y moviendo las cejas de arriba hacia abajo. Ella siempre hace ese gesto cuando algo amoroso le pasa a su hija: — ¿En serio quieres saber?
— Mamá, en serio.
— Bueno... la notica buena es...
— ¿Es...?
— ¡Jeno despertó! —contó emocionada.
— ¿¡Qué!?
No podía creerlo. Él... él despertó. ¡Jeno despertó!
La vida es bella, así es.
— ¡Como escuchaste hija mía! Jeno ya despertó~ —canturreó.
Sin pensarlo dos veces, metió turbo por ahí para abajo en busca de la habitación del chico.
Hasta que Shin Haneul cayó en cuenta.
No le dijo la mala noticia.
— ¡Espera! ¡Mimi! —comenzó a correr por el hospital ganándose miradas completamente extrañas de pacientes y compañeros de trabajo—. Oh Dios, he olvidado decirle que aún Jeno no recuerda nada... —expulsó aire.
Después de correr y ganarse miradas extrañas, llegó a la habitación de donde esta chico. Abrió la puerta encontrándose con Lee Jeno sin la mascarilla de oxígeno y sentando en la cama. A su lado, está un doctor en la parte izquierda y en la parte derecha una enfermera; cuya mujer vino a atenderlo antes de ella irse.
