[SEGUNDO LUGAR EN LA CATEGORÍA LOVELY TEENAGER DEL CONCURSO SMILE AWARDS].
🚨🚨🚨ESTO ES UN BORRADOR🚨🚨🚨
Lee Jeno es bastante conocido en su escuela como el chico de la mala reputación, y cuando alguien quiere averiguar más sobre él, terminan sien...
— ¿A donde va usted, señorita Shin Miyoung? —la voz de la madre de la fémina la detuvo a pocos pasos de abrir la puerta e ir a su destino: la casa de Yeesul.
— A casa de Yeesul, mamá —respondió sin girarse y sin mentir.
— ¿Cómo dices que dijiste?
Ahora, Miyoung se giró sobre su propio eje: — Iré a su casa —explicó sin repetir el nombre de la persona.
— ¿Acaso enloqueciste, Shin Miyoung? ¡Tu padre y yo te mataremos si vas para allá! —la señaló.
La chica parpadeó: — Hace 10 segundos estuviera muerta, mamá.
— Voy a convencer a Yeesul a que se entregue a la policía —mencionó.
— ¿Cómo le harás? Además, ¿cómo ya saben ellos que tú sabes todos los trapos sucios que le hicieron a Jeno?
— Eso no importa, lo que importa es que haré eso —hizo un ademán con su mano izquierda—. Ahora, permiso madre hermosa, ¡yo debo de irme! —se despidió y cuándo pretendió darse media vuelta y finalmente irse, su madre la interrumpió:
— ¡También aprovecha a decirle la verdad a Jeno antes de que sea peor! —exclamó a modo de recordatorio a lo que la menor solo asintió y finalmente dio la media vuelta para irse.
Y aunque deteste que le recuerden eso, tendrá que hacerlo.
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La señora Kim se sorprendió al ver la "mejor amiga" de su hija, así que la hizo pasar y le sirvió galletas junto a jugo de naranja. La mujer le mencionó que la menor se encuentra bañándose por lo que podía subir a la habitación de su hija.
Ahora, Miyoung se encuentra con una sonrisa melancólica observando la habitación de quien consideraba su mejor amiga. Le dolía que Yeesul hiciera eso, le dolió y mucho. No quería aceptar al principio que hizo eso, porque, al final de cuentas: fue su mejor amiga.
La puerta se abrió mostrando a una Yeesul con una toalla en su cabeza y una bata, ambos de color rosa. La fémina se sorprendió al ver a Miyoung ahí, hacía tanto tiempo que Miyoung no pisaba su casa.
— ¡Mimi! —exclamó con sonrisa y aunque Miyoung luego se regañe mentalmente también sonrió y fue a donde la alta pata abrazarla—. ¿Qué haces aquí? —preguntó con sonrisa luego de separarse.
— He venido a... hablar contigo —mencionó, intentando relajarse.
Yeesul frunció el ceño: — ¿De?
Guau, se le hacía difícil hacerlo. Quedó payasa pensando que podía hacerlo con total sencillez.
— Sobre algo... —volvió a mencionar viendo cómo Yeesul caminó hasta su tocador, quitándose la toalla de su cabeza mostrando su cabello húmedo y tomó un cepillo para comenzar a peinarse.
