Epílogo.

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7 años después.

—Gracias, y bienvenida al país—Él guardia me dio una sonrisa y llamó a la siguiente persona, tomé mi documentación y me alejé de ahí.

Mi guardaespaldas estaban esperándome afuera, Tony tenía mis maletas, y Gary mi equipaje de mano.

—¿Dónde está Barry?—Pregunté curiosa al no verlo con sus dos hermanos, son trillizos, los llamo "las tres Y" o "TGB" siempre están juntos.

—Mademoiselle, sus lentes, hay muchas cámaras abajo y no quiero que los flash le causen ceguera—Me colocó unos lentes oscuros, ni siquiera intenté reclamar por esto porqué siempre lo hace, habló bastante con el, con los tres pero más con él y se comporta como un hermano mayor muchas veces.

Me acerqué a las escaleras eléctricas para bajar, las tres "Y" bajaron conmigo, pero abajo solo habían unas cuantas personas, con maletas, o abrazando a alguien más, imagino que familias encontrándose después de mucho.

—¿Me puedes hacer saber porqué los lentes?

—Mademoiselle, a la salida—Seguí caminando a la salida principal del aeropuerto, habían unos policías en la entrada resguardando la puerta.

Cuándo me acerqué lo suficiente, al ser las puertas de cristal pude ver como afuera estaba llenó de periodistas, no podía ver la acera por todas las personas. A cada lado que veía estaba llenó de personas gritando mi nombre, con camisas con mi cara, libreta, o mi libro, veía pancartas, unas con texto que no podía leer del todo bien por la distancia, en otros estaban dibujos de mi, vi varias niñas saltando con sus coronas y vestidos de princesas, entre todos ellos también estaban mezclados personas con cámaras y micrófonos.

—Señorita Shannele, mi hija es fan de usted y antes de que salga quería saber si podría darme su autógrafo—Escuché una voz algo débil, con miedo y pena mezclado, volteé y vi a un señor con el uniforme de policía. Le sonreí y tomé el libró que tenía en sus temblorosas manos.

—Por supuesto, ¿Cuál es su nombré?

—Eivighel—Abrí el libro en la segunda página donde sale el nombré del libró "Mourir pour vivre" Coloqué mi autógrafo al lado del título con su característica Corona—Gracias, muchas gracias—Tenía una gran sonrisa y un lindo brillo en sus ojos, le devolví la sonrisa.

—Gracias a usted, que tenga un lindo día—Antes de que volviera a incorporarme para abrir la puerta, Barry la estaba sosteniendo por mi.

Al salir los gritos eufóricos y sonidos de cámaras no se hicieron esperar, muchos intentaron correr hacia donde estaba pero por la barricada de los policías no pasó, todos estaban a un sana distancia de mi.

—¿Barry tenemos que irnos ahora mismo o puedo...?

—Tiene una hora y media para atender a los que pueda—Sonreí y corrí hacia las personas, aún no se como aprendí a correr con tacones pero amo esto.

Me acerqué a la barricada para poder acercarme a las personas, empezaron a intentar agruparse para darme la mano o lo que fuera.

—¡CHICOS, NO SE GOLPEEN, NI SE EMPUJEN, TENEMOS TIEMPO!—Los que estaban más cerca de mi de calmaron y dejaron de gritar.

Podía sentir los cámaras sobre mi, aún no me acostumbro a eso pero en algún momento tendré que hacerlo.

Empecé a preguntar el nombre de varias chicas para firmarle los libros, me tomé fotos con muchos de ellos, atendí e intenté tomarme fotos con la máxima cantidad de niños que pude, una niña me regaló una corona para que ambas fuéramos unas princesas.
 
Chicos y chicas adolescentes me regalaron dulces, peluches, los anillos en forma de corona que simbolizan a mis "Seguidores" no me gusta llamarlos así, pero es la palabra que se me viene a la mente.

Un Sueño De Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora