Un Sueño De Verdad.

30. Brindemos.

—Nada de lo que pasó puede saberse—Me deshice de la coleta que le había hecho a mi cabello, no lo puedo mojar tanto porque el tinte que me aplicaron es uno que después de varias lavadas se va el color, y yo vuelvo a mi color natural.

—Entendido—Seguí mirándome en el espejo y él salió de la ducha, se colocó una toalla al rededor de su abdomen y se colocó detrás de mi, me di vuelta y miré hacia arriba para verlo a los ojos.

—Esto de que sean más altos que yo me altera un poco—Sonrió y me tomó de la cintura y me sentó en el mesón del baño.

—Solucionado—Me quedé mirando sus ojos unos segundos, tenían un tierno brillo, noté la gran diferencia entre sus ojos y los míos, aunque ambos son verdes, los míos son más como un esmeralda y los de él podrían fácilmente hacerse pasar por un color gris a la distancia—Ahora, me explicas como va a funcionar todo.

—¿Cómo es eso?—Sonreí por su expresión de niño pequeño cuando quiere un dulce.

—Osea, esto cambia algo o seguimos con está rutina normal de mi intentado conquistarte desdé el silencio.

—¿Desdé el silencio? Creó que esa no sería la mejor técnica si quieres lograr eso.

—¿Y cual aplicó? ¿La de decirte cosas lindas y después que tenga tú atención te ignoró para que me busques?

—Si quieres que se me olvidé tú nombre en menos de un segundo esta perfecta—Reímos y apoyé mis brazos en sus hombros—¿No has pensado en algo de cero compromiso?

—Mientras eso de cero compromisos se trate de algo como novios pero sin el título de novios, si—Sonreí de lado—¿Y tú no has pensado en tener un relación sería?

—Aveces me gustaría pero recuerdo que solo puedo tener a uno y digamos que amo hacer que se obsesionen conmigo con solo palabras, además ¿Qué tiene de divertido el compromiso ahora? Somos jóvenes tontos con dinero, con toda una vida por delante.

—Tienes razón, pero si hay cosas divertidas del compromiso.

—Y si te pido que me las muestres, ¿Lo harías?

—Con mucho gustó te las mostraría, pero para eso tendríamos que salir y tener algo que no quieres—Me encogi de hombros y ese brillo que tenía había desaparecido—Pero si de verdad quieres algún día intentarlo, aquí estoy, haríamos una linda pareja, nuestros hijos serían hermosos—Comencé a reír a carcajadas y bajé del mesón para irme a mi habitación pero me detuve en la puerta del baño.

—Talvez tengas razón, pero créeme no quieres salir conmigo, no soy una buena persona para salir, como amiga...Si, soy chistosa, ruidosa, me rió con facilidad, puedo ser coqueta y probablemente te moleste muchas veces, todo será muy divertido y increíble, talvez pienses que te estoy coqueteando pero si llegamos a salir y comencemos algo, cuando te tenga confianza y veas a mi verdadera yo, a "Hannie" te darás cuenta que soy muy insegura y estoy llena de enojó, y no confío, casi nunca, en la mayoría de personas que me rodea, no porque sean malas si no porqué prefiero guardarme toda la mierda que me cae encima a compartirlo con alguien, si es mucho trabajo para mi cargar con eso no me quiero imaginar como sería para ti, y no puedo prometer que al final valga la pena todo eso.

Salí del baño y después de su habitación, no había nadie por el pasillo así que no tuve problemas para entrar rápido a mi cuarto.