Martes de tranquilidad y alegría, podría acostumbrarme a que los profesores no vengan a clase y no hagamos nada, lastimosamente es solo por hoy por una reunión o algo así, pero la disfrutó como si fuera a morir mañana porque son cosas hermosas que no pasan todos los días.
Él salón estaba tranquilo, personas hablando y bailando en el escritorio del profesor, una tranquila mañana.
Vi a Daniel en la puerta del Salón buscándome con la mirada, cuándo me encontró dibujando algo en el abdomen de Robert se acercó. Lo veía de reojo para no hacer mal el dibujo, él tomó mis cosas y colocó una mano en su cadera.
—¿Para cuándo pues?—Terminé de hacerle los últimos detalles a la hermosa sirena con cara de perro a Robert y me levanté.
Daniel me tomó la mano y me sacó rápidamente del salón.
—¿Se puede saber a dónde vamos?—dije soltando le la mano.
—No, porqué anoche me dejaste en leído.
—No es cierto, ni siquiera entré a ver el mensaje—Se volteó dramáticamente aún caminando pero de espaldas para mirarme con sorpresa fingida.
—Entonces, si sabías que te escribí...¿Y ni siquiera lo leíste? Me estás ofendiendo mucho, si no fueras tú me divorció ahora mismo.
—Pero me amas.
—Por siempre y para siempre-Él se dio vuelta y apareció una chica corriendo hacía el baño, él la siguió con la mirada—Cuándo hay que ir, hay que ir—dice perdido en alguna dimensión de su mente.
—Si...Claro, déjame ir al baño, y luego a dónde sea que me llevas.
—Te esperó, cinco minutos—dice mirando el reloj, me dio mi bolso y me acerqué a la puerta y al entrar vi como la chica de recién estaba llorando, al verme intentó limpiarse las lágrimas.
Hice como si no me molestara o no me importará y me puse al frente del espejo a uno o dos metros de ella, abrí mi mochila y tomé el pequeño estuche de maquillaje que llevaba.
—Yo, eh...No estaba...—Escuché la voz de la chica, estaba rota, podía ver su dolor, pero no el motivó.
—Sabes, puedes decir lo que quieras, pero tú y yo sabemos que no estás ni te ves bien, y se que no te conozco—dije sin apartar la vista del espejo—Pero tengo curiosidad, ¿Él motivó de esté llanto es?—La miré por el espejo y ella me estaba mirando algo sorprendida.
—Na-Nada, eh, yo, solo...Mi amiga es una perra que se acostaba con mi novio, y los vi hoy...En el salón de música, y-yo pensaba que estaba haciendo todo bien...—Dice cabizbaja.
—Mmm ya—Devolví la vista a mi bolso sacando un corrector— ¿Y le lloras a la traición de tú amiga o a la de tú novio?—Abrí la botellita y comencé a aplicarlo.
—A los dos, no sé.
—Pues que lástima la verdad-Me di vuelta y la miré a los ojos, la confusión se notaba en su rostro pálido, junto a las lágrimas que seguían en sus mejillas—digo, mientras tú estás aquí sufriendole a personas que deberías de querer lejos a toda costa ellos talvez estén terminando lo que comenzaron.
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Un Sueño De Verdad.
RomanceShannele Martínez, una joven afortunada para el mundo donde reinan las apariencias en el que vive. La chica de la que todos hablan, pero de puertas para dentro, lucha con inseguridades, miedos y problemas familiares. En el momento menos esperado co...