32. La maté.

34 7 18
                                    

Narra Ricardo.

—Yo digo que la busquemos—dijo Daniel rompiendo el gran silencio que nos rodeaba a todos sentados en la sala—Esto no es normal, Shannele no es de desaparecer por tanto tiempo...Le pasó, ¿y si le paso algo? Ella me hubiera dicho si iba a salir a hacer algo importante o si iba a llegar tardé—Emma se acercó para calmarlo, le susurró algo y el solo negó—Algo no está bien, algo le pasó.

—Talvez si, ya está oscureciendo y no sabemos nada de ella desde la mañana—dijo Ela mordiéndose las uñas mientras veía hacia la puerta.

—Piensen un poco, es Shannele, talvez solo este de fiesta, provocando a algunos sujetos, le gusta llamar la atención—dijo Lilith y Daniel la miró mal pero no dijo nada—No es para que me miren así, soy su amiga y por eso lo digo.

—Con amigas como tú para que enemigas ¿No?—Le dijo Daniel y Lilith se le acercó amenazante pero Emma se puso en medió.

Al estar todos distraídos me levanté y intenté llegar a la puerta—¿A donde vas?—Escuché la voz de Charlotte detrás de mi y me di vuelta.

—Voy...A comprar algunas cosas.

—Shannele está desaparecida ¿y piensas en comprar "cosas"?

—Si, es que no puedo vivir sin ella...Ellas, voy rápido, yo en el caminó la buscaré y talvez la vea.

—Qué haga lo que quiera, no somos sus niñeros—dijo Joè en un tono agresivo, le iba a responder pero preferí no hacerlo.

—Yo voy con él, digo para ayudar y buscarla—miré a Lilith, bajé a su cuello y me quedé viendo la cadena que traía puesta.

—¿Lilith dónde conseguiste esa cadena?

—Ehh—Todos nos miraron expectantes—Es la que tú me diste, ¿Recuerdas? La que compraste...

—¿Perdón? Jamás te di nada—Me acerqué y tomé la cadena, le di vuelta al dije y si tenía la "S" detrás, se la arranqué del cuello de un pequeño tirón.

—¿Qué haces?

—En tu vida vuelvas a tocar esto, jamás de lo daría, jamás te lo di, jamás te lo daré.

—Se que es de ella, la "S" lo delata, ¡¿Porqué todos los hombres de esta puta ciudad están tan obsesionados con ella? No es nada más que una inútil, buena para nada que tiene bonita cara, porque su cuerpo no es la gran cosa!

—Cuando tú seas la mitad de la pierna de Ella, hablamos—Respondi y ella hizo una pequeña pataleta.

Me di media vuelta y me acerqué a la puerta, Daniel venía detrás de mi pero no le presté atención y cerré la puerta, me apresure un poco para que no me alcanzara.

En el trayecto me coloqué la cadena y miré a mi alrededor, todo estaba bastante oscuro pero gracias a las linternas cada cinco metros se podía ver algo.

—¿Dónde estarás Princesa?

Empecé a caminar por los lugares más cercanos, bares a pocos metros, cerca estaban algunos clubes, viendo en alguna de las calles que estaban en el pequeño lugar pero no la veía, pregunté a algunas personas pero o estaban muy ebrios o no la habían visto, cada lugar que revisaba y no estaba era como un poco menos de aire en mi.

Un Sueño De Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora