20: Yo invitó.

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Narra Daniel.

Bajé de la camioneta después de estacionarla, tomé mi bolso y la maqueta que estaba en el asiento de atrás.

Caminé hasta la puerta de la escuela mirando hacia los lados con cuidado de no pisar mal y caerme con este proyecto.

Al entrar fui directamente al aula y lo dejé junto a los demás de mi grupo, eso es para la última clase y no va a ser muy cómodo andar con eso.

Tan pronto llegué al salón y dejé el proyecto ahí salí para ir s a mi casillero y tomar algunos libros.

Vi a Shannele entrar y le hice una seña para que se acercara pero no lo hizo, estaba despeinada y con grandes ojeras, si es por la camisa diría que esta en pijama por el pantalón de pijama roja a cuadros que tiene.

Saqué los libros que necesitaba y me acerqué a ella, saltó del susto al verme cerca de ella, como si no me hubiese visto al entrar.

—Hola Shanne, ¿cómo amaneces?—Le di un beso en la frente pero ella no reaccionó, estaba mirando aún pinto fijo con la mirada pérdida, pero a los segundos recobró la postura y me sonrió.

—Muy bien, estoy muy bien—Su voz era débil, no estaba convencida ni ella misma de eso.

—¿Pasó algo?—De inmediato enderezó su postura y la expresión cambió enseguida, se miraba más confiada, algo desarreglada pero segura de sí.

—Para nada, mi vida está como siempre, aburrida, solo que anoche no pude dormir muy bien, es que llegó mi tío y estábamos celebrando su llegada—Me sonrío transmitiendo esa tranquilidad tan característica de ella.

—Esta bien, pero si ocurre te algo, no te sientes del todo bien o lo que sea, sabes que estoy aquí ¿no? Solo tienes que llamarme a cualquier hora o día o año y en menos de lo que piensas estoy al frente de ti para ayudarte.


—Lo se, pero todo está bien, solo se me pasó la hora y ya—Me dio un beso en la mejilla y se alejó un poco—Tengo que arreglar algo, te veo después de clase para acordar lo Charlotte.

—Si salgo y no estás me voy.

—Te voy a buscar a tu casa y te voy a llevar arrastrando si lo haces—Sonreí por el comentario al imaginar una escena similar, ella sacando a la fuerza de mi casa mientras me jala del cabello.

Que agresiva es la gente de hoy en día.

Di media vuelta y compré algunas golosinas, sonó la campana y fui al salón para mi primera clase, historia universal.

Un verdadero calvario para iniciar el día.

•••
Narra Shannele.

Tres clases y ya es hora de almorzar, salí rápido del salón y los pasillos se llenaron de estudiantes tratando de salir desesperadamente en busca de comida, sus amigos y hacer cualquier desastre.

En vez de ir corriendo a la cafetería para juntarme con mis amigos empecé a divagar un poco por los pasillos para evitar llegar a esa gran multitud.

Un Sueño De Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora