37. Te amo.

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Narra Daniel.

—Buenas Buenas estrellitas, ¿Cómo estamos por aquí?—dije acercandome a la mesa en dónde estaba Malik, Joè, Darah y Ricardo almorzando.

—Hola Dani—dijo por Cortesía Joè, los demás solo me miraron y siguieron comiendo.

—¿Pero porqué tan serios estos? Reprobaron ¿o que?

—Yo si—dijo Malik tomando una manzana, me senté al lado y Ricardo solo encendía y apagaba el teléfono una y otra vez—Ricardo, esperando un mensaje.

—Un mensaje que no le llega en meses, pero ni le preguntes de quién porqué ya lo hice y ve como quedó mi jugó—Darah me señalo su caja de jugó todo aplastado contra la mesa.

—Que en paz descanse la caja de jugo—Tomé mi emparedado y le di un primer mordisco.

Darah miró aún lado y sonrió, acto seguido hizo lo mismo Joè y Ricardo tenía la misma expresión de querer matar a alguien pero viendo hacia donde los demás miraban.

Malik y yo volteamos de manera curiosa y solo era Shannele pasar con sus amigas, me llamó la atención el que fuera la única sin bandeja con la comida.

—¡Mi vida!—La llamé y ella volteó—¡Ven acá!—dudo hacerme casó pero lo hizo a paso lento.

—Hola Daniel—Ni una sonrisa, ni una mueca, parecía sin emociones, aunque solo me miraba a mi podía notar algo de nerviosismo.

—Pero que seca la niña, pero bueno, ¿No vas a comer nada?—Le tomé la mano y la hice sentarse en mis piernas.

—No, no puedo, osea, no quiero, ya sabes eso de cuidar alimentación y eso, mucha grasa aquí—Pincho mi estómago y me mostró una sonrisa que no sentía del todo sincera.

—¿Segura? No te veo muy bien.

—Pues gracias por el cumplido señor—era obvio el sarcasmo con que lo decía, ella miró hacia el frente y esa diminuta sonrisa había vuelto a desaparecer—bon Appetit chicos.

—Gracias—dijeron a la par Malik, Joè y Darah.

—Shannele, ¿podemos hablar a solas?—Ricardo tenía la misma mirada sería de todo estos días.

—No, la verdad es que no quiero, pero si, en resúmen estoy bien, gracias por preocuparse, adios—Ella se levantó y la tomé del brazo para que se quedara—¡No me toques!—Me asusté en la manera tan fuerte en la que me gritó, a esta ella misma se asustó, esa mirada de rabia desapareció y solo podía ver a la niña asustada en sus ojos—Lo siento, lo siento, yo no, yo no quería—Sus ojos se cristalizaron y me levanté para acercarme pero ella se alejó—Lo si-Siento Dani—Un par de lágrimas bajaron por su mejilla y salió de la cafetería.

Me quedé paralizado por unos segundos y me di cuenta como todos estaban viéndonos, No me di cuenta del momento en el que Ricardo fue tras de ella y yo también fui detrás.

Al salir de la cafetería vi a Ricardo entrar en uno de los baños, vi detrás y todos volvieron a la normalidad como si nada hubiera pasado.

Me apresure para llegar al baño en que lo vi entrar, al entrar la primera imagen que tuve fue la de Shannele llorando desconsoladamente en el hombro de Ricardo, aunque aun no se el motivó me partió el corazón que ella este llorando.

Cerré la puerta con seguro para evitar personas interrumpiendo y me acerqué a Shannele, por alguna razón creí que al verme le generaría rechazo como hace rato pero fue todo lo contrario, me abrazó muy fuerte y sin razón alguna se me cristalizaron los ojos.

Un Sueño De Verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora