Un Sueño De Verdad.

2. El amor de mi vida.

—No puede ser...—Me quedé paralizada viendo a la persona que tenía al frente, tanto tiempo sin ver su horrenda cara, intenté mantener la calma y no llorar.

—O tal vez sí, mi amor—Daniel, mi mejor amigo de toda la vida que hace años no veía tenía la misma gran sonrisa de felicidad que yo, con un tierno brillo en sus ojos marrones oscuros.

—Te extrañe mucho —Me acerque poco a poco con lo brazos abiertos sintiendo mis ojos cristalizarse.

—Oh, lo sé...Dejó una marca muy fuerte en las personas.

—Engreído, dame un abrazo—Mientras nos abrazamos sentí una sensación de querer quedarme abrazándolo mientras lloraba desesperadamente y una necesidad de alejarlo lo más rápido posible, escuche un: "También te extrañe."

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo me encontraste? ¿Cómo sabias que vivo aquí? —Preferí alejarme por lo menos un metro de él y retener las lágrimas.

—Señorita sales en un montón de revistas y noticieros, solo con poner tú nombre en Google me sale hasta cuantos lunares tienes, pero luego hablamos de eso, ¿sí? —dijo muy serio tratando de formular una sonrisa.

—Exagerado. —Traté le sonreí y lo tomé de la mano para llevármelo así sea arrastras al patio.  Lo llevé casi corriendo a dónde estaban mis amigas las cuales me miraban raro por ir corriendo así.

—Amores de mi vida—Me detengo por la falta de aire—Necesito hacer ejercicio de nuevo.

—Hola—Me responde Ela,  enseguida desvío la mirada de mí a Daniel con intriga—¿Quién es...?

—Chicas, este es uno de los amores de mi vida, el hermano mayor fastidioso del cual me había librado, esposo no certificado, mi confidente y mi mejor amigo e inepto, Daniel... Daniel te presentó a Ela, Lilith y Charlotte, tres chicas fuera de tu alcance. —Lo miré con seriedad para que supiera que con ellas no se podía acostar, ni ninguna otra cosa.

—Ya no soy el amor de tu vida, me cambias, muy bien, hermoso te quedó. —Dramatiza Lilith mientras limpia lágrimas falsas de su rostro, sonreí y la abracé.

—Calma, obvio que eres el amor de mi vida, me salió celosita la niña.

—Hola, mucho gusto. —dijo el pelinegro de ojos oscuros mientras extendía su mano a las chicas de manera algo tímida, que falsa su timidez.

—Hola Daniel, por fin te conocemos. —Ela sonrió bastante amable.

—Shannele no hizo más que hablar de ti en los primeros dos años—dijo Lilith con fastidio, mientras trataba de liberarse de mi abrazo.

—Me la imagino, es que ella, aunque no lo admita está enamorada de mí—Daniel en su rostro tiene una sonrisa de burla, una horrible sonrisa burlona dirigida a mí.

—Daniel, el mundo no gira alrededor de ti—Digo de forma hiriente para que se le bajen un poco los humos.

—Si lo hace, es divertido, aunque a veces te mareas.

—Shannele tenemos que hablar contigo de algo muy importante—dijo Charlotte cortando el momento en el que comenzaría una guerra de comentarios pasivo agresivo, a Charlotte se le notó muy ansiosa de un momento a otro, con una esa gran sonrisa perfecta.