Lavé mis manos y me di vuelta para ver como Diego se "acomodaba" su camisa de botones.
—¿Hoy a quedar con tira?
—Si, hoy también te vas a quedar con la tía, recuerda que yo tengo que ir al colegio, pero cuándo vuelva vamos a ir a otro lugar que te va a encantar y vamos a decorar todo como tú quieras ¿si?
—¿Yio quera?
—Así es, si quieres también puede venir la tía y también Ricardo—Él asintió con una sonrisa y alborote su cabello.
—¡Shannele! ¡¿Sigues aquí?!—Escuché la voz de mi mamá a lo lejos.
Mi teléfono vibró en uno de mis bolsillos, vi el mensaje de Ricardo diciendo que estaba afuera y guardé mi teléfono dentro de mi bolso.
Tomé la mano de Diego, poniendome de cuclillas para quedar más o menos de su tamaño.
—Vamos a salir, en cuánto yo abra la puerta sales corriendo al auto de Ricardo.
—¿Tú quedar?
—No, yo voy a hacer algo, le dices que me esperé un ratico ¿Esta bien?
—¿Vas a vover? No quiero estar solo—dijo Diego jugando con sus dedos y le di un beso en la frente.
—Yo jamás, nunca te voy a dejar solo, somos un equipo ¿recuerdas?—Chocamos los puños, me levanté, lo cargué y tomé mi bolso de la escuela y el de Diego con juguetes y ropa ya que se va a quedar con la mamá de Ricardo otra vez.
Ella lo está cuidando en la mañana mientras yo voy a la escuela.
Antes de salir de mi cuarto toma la carta que había estado esperando para entregársela personalmente.
Bajé las escaleras y mi mamá estaba abajo guardando un montón de cosas, jarrones, el televisor, cuadros y más en cajas.
Al verme se levantó y se acomodó para acercarse a mi.
—Shannele ven acá—Seguí caminando para llegar a la puerta y sacar a Diego—¡Shannele ven acá!—Me tomó del brazo y la empujé para que me soltará.
—No me toques—Seguí caminando a la puerta y dejé a Diego afuera, vi a Ricardo recostado en el auto, al verme se notó algo preocupado pero me limité a dejar los bolsos y a Diego a fuera y cerrar la puerta quedando solamente yo con mi mamá adentró.
—¡¿Qué es lo que te pasa?! ¡A mi me respetas!...
—¡Y a mí también me respetas! No quieras venir acá diciendo que eres mi mamá y te tengo que respetar. ¿Dónde estuvo mi mamá después de que murió mi papá? En un casino drogandote y acostándote con quien sea.
—Malcriada—Alzó su mano para abofetearme pero la detuve.
—No me vuelves a pegar en tú vida, y si, si soy una malcriada pero tú eres un asco de persona a la que desgraciadamente tengo que llamar mamá.
—Y lastimosamente a ti te tengo que llamar hija, rompiste nuestro trató, renunciaste a cualquier tipo de comodidad por el inepto que esta allá afuera.
—Si, lo rompí, pero ese inepto que esta allá afuera a estado cada día de estas dos semanas conmigo desdé que murió mi papá.
—Esto no es justo lo...
—¿Sabes que no es justo? Que yo haya crecido sola, enterrara a mi papá sola, y este cuidando a mi hermano sola, mi madre...Bueno, esta viva lastimosamente.
—Pobrecita, se le murió el papá que ni la llamó en unos cinco años, que fácil caíste, te dejó al mugroso niño para que...
—No toques ese tema, ni se te ocurra llegar a él.
—Es que no hace falta llegar a nada, esto es lo que va a pasar, en unos meses el inepto se va a dar cuenta que te hace falta un poco de senos, una cara más bonita, una personalidad mejor...
—No reflejes tus inseguridades en mí, vamos a hacer esto cortó, ya se que me venías a buscar para irnos a Italia pero no, tienes prohibido salir del país, y si faltas te pondrán una multa y algunas cosas más—Le entré la carta en donde la notificaba de la primera audiencia para el proceso de emancipación.
—¿Cómo vas a pagar todo eso? Dependes de mi y...
—Nos vemos el viernes—Salí de la casa y me acerqué al auto de Ricardo.
Mi respiración repentinamente era tan acelerada pero estaba tan feliz, me subí al auto con una sonrisa.
—¿Todo bien?—Volteé a ver a Ricardo tras del volante.
—¿Ahora mismo? No, pero lo estará—Me sonrío y comenzó a conducir a su casa para dejar a Diego y luego a la escuela.
Como aún era bastante temprano no habían tantas personas por los pasillos podía hacer lo que quisiera, cantar y bailar juntó a los que se acercaban a seguir la corriente.
Daniel entró y se nos unió, tenía una ropa bastante llamada, unos pantalones rosa claro con corazones rosa oscuro ajustados, un crop top con el mismo patrón una chaqueta de peluche rosa.
Al rato la mayoría se alejó volviendo a sus cosas y quedé con Daniel y Ricardo esperando a que sonarán la campana para entrar a clase.
—Mi vida, mi todo, ¿Cuándo es que son las competencias?
—La próxima semana, mi grupo comienza el jueves, antes de esos son las competencias de chicos y chicas más pequeños.
—Lo sabía, Emma me debe algo...Cuestión, quiero invitarlos mañana, en la noche, disfraces, Halloween, distracción, alcohol, sonrisas, ¿Quieren?—Daniel me miró a mí y luego a Ricardo con una sonrisa.
—Yo tengo que cuidar a mi hermano, así que pasó—Daniel se colocó de cuclillas en frente de mí.
—Anda, si quieres le digo a mi mamá para que lo cuida pero vamos, se que te va a hacer bien distraerte, con juicio claro, pero vamos a salir todos—Hizo un puchero y Sonreí—Por favor, ¿Si?
—Lo pensaré, pero no prometo nada.
—Eso es un si en mi idioma, y ¿Tú?—Miró a Ricardo y el asintió—Perfecto, esto es perfecto, disfraces en pareja recurdenlo—Daniel se levantó y se alejó de nosotros.
—Que difícil va a ser encontrar pareja ¿no?—Miré a Ricardo quién sonrió y asintió.
—Bastante de hecho, hay muy poco de que elegir por aquí.
—Pues...—Unos chicos se me acercaron sentándose a ambos lados de donde estaba.
—Shannele...
—Cállate, yo llegué primero, ¿Quierés...?
—Apartense ineptos, yo soy quien la acompañará—Joè apareció al frente y volteé los ojos tomando mis cosas.
—Como dije, será muy difícil—Me alejé de ahí para entrar a mi primera clase...
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Un Sueño De Verdad.
RomanceShannele Martínez, una joven afortunada para el mundo donde reinan las apariencias en el que vive. La chica de la que todos hablan, pero de puertas para dentro, lucha con inseguridades, miedos y problemas familiares. En el momento menos esperado co...