Un Sueño De Verdad.

24. Sorpresa.

—Pero ¿Cómo que de viaje?—persegui a mi tío por la habitación mientras él tomaba mi ropa y la ponía en la maleta.

—Como escuchaste, esta semana vas a ir a un viaje a la playa, te van a hacer una sesión de fotos y aprovechas y disfrutas por allá, no te preocupes, no vas a estar sola, te iba a acompañar y así nos divertimos, pero decidí invitar a tus amigos, tomé tú teléfono anoche y invité a las personas con las que más hablabas, deberían de llegar en—El timbre sonó oportunamente y una gran sonrisa se formó en su rostro—Ya empezaron a llegar, termina de hacer la maleta, voy a abrir la puerta hermosa—Salió de mi habitación y me senté en la cama.

Doble algunas de las camisas, pantalones o vestidos que estaban al rededor y los guardé en la maleta, en otra maleta guardé el calzado, zapatos, sandalias, tacones.

Tome otra maleta un poco más pequeña y empeque las cremas para cuerpo y cara, maquillaje, cepillo y pasta dental, un peine, desodorante, Colonia, anillos, pulseras, cosas pequeñas que necesitaría.

Mi puerta se abrió de par en par dejando ver a Daniel, tenía puestas unos lentes de sol, tenía un pantalón playero, una camisa de botones totalmente sin ningún botón abrochado, con un sombrero que decía "Soy el mejor"

—Escucha esto que no es Bad bunny, es del corazón—dijo Daniel en español casi gritando—Esta canción va dedicada, para ti chamita, chama, te voy a hablar claro, mi corazón te ama, de bien y todo, Porqué soy bul de malandrito, te llevó en la moto y alzamos un caballito, estoy bul de enamora'o, ¡Escúchala que no eres sorda!—Daniel me abrazó y casi me hace caer, no podía parar de reír.

—¿A qué se debe tanto amor?—pregunté cuando mi risa se calmó.

—Mi amor, vas a hacer que esté cuerpo llevé el sol que se merece, tomando agua de coco, viendo morenas lindas, me llevas al cielo.

—¿No estabas en medio de tú conquista por tu "Doncella"?

—La invité, a ella me refería específicamente, aunque no sabría definir si es del todo morena, cuestión, te amo y abajo están los demás—Se acerco a mi cama, tomó tomo las dis maletas grandes y salió de mi habitación.

Tomé la maleta pequeña y bajé detrás de él, alcé la vista y sonreí al ver quiénes estaban en la sala, Ela, Lilith, Charlotte, Malik, Adonis, una chica que no había visto antes, Joè.

Saludé a todos al bajar el último escalón, todos tenían ropa playera, excepto por mi y por Joè que andábamos en pijama.

Al pasar unos minutos tocaron la puerta de nuevo y mi tío abrió, mire atenta para saber a quien más habrá invitado y Ricardo entró, tenía una camisa de botones con rayas verticales azules, abrochado solo los últimos cuatro botones, Un pantalón blanco y unos tenis blancos también, al entrar se remango la camisa, miró a su reloj, subió la vista y nuestros ojos se encontraron, volteó con una sonrisa y fue a donde Malik.

—Playa deauville, hermoso destinó—Escuché decir a Ela que estaba al lado de mi—Shannele, dime por favor que llevas la tacones negros.

—Nunca los podría dejar mi vida—Mi tío nos llamó y al asomarnos por las ventanas estaba un autobús al frente de mi casa, era todo negro pero con letras blancas que decían "Party"

—Chicos, suban su equipaje y entren al autobús, cuídense y recuerden divertirse mucho, los quiero—Iba a tomar mis maletas pero Ricardo apareció y me ayudó a cargarlas al autobús, la mayoría de los chicos eran los que cargaron todos los equipajes.

Al subir al autobús me senté en un asiento vacío, del lado del pasillo, Joè se acercó a mi con una sonrisa tímida.

—¿Esta ocupado?

—No, siéntate—me hizo caso y se sentó del lado de la ventana.

Así comenzó en una linda conversación de ¿Porqué nos tenemos que bañar todos los días si no somos peces? Que terminó en un abrazo para ponerse cómodo y dormir algo en todo lo que queda de camino.