Banda sonora del capítulo: Back to Desember, de Taylor Swift
— Este vestido te queda de muerte.
Me volteé y sonreí al vislumbrar a April apoyada en el marco de la puerta de mi habitación, vestida con un total look negro y los labios pintados de rojo.
—Gracias — repliqué, devolviéndole una sonrisa sincera y regresando mi mirada al reflejo.
Durante las últimas semanas había adelgazado bastante. Me había apuntado a un gimnasio que estaba cerca del campus y mi figura se había definido bastante. El deporte se había convertido en mi refugio, mi vía de escape.
—¿Estás lista? — continuó April, sacándome de mis cavilaciones y dedicándome una mueca de insistencia.
Asentí y cogí mi bolso, echándole un último vistazo a la pantalla de mi móvil. Faltaba una hora y media para medianoche. A esas alturas Hyde Park ya debía de estar a rebosar.
Decidimos que iríamos dando un paseo. Las calles estaban repletas de gente vestida de gala. Las luces navideñas inundaban el ambiente y se escuchaba el eco de un villancico a lo lejos.
De camino a nuestro destino, nos paramos a un puestecito de comida y nos pedimos un perrito caliente para cada una.
El tiempo se pasó volando mientras nos hacíamos un hueco entre la muchedumbre, a la espera de que los fuegos comenzaran.
Segundos antes de que la campana del Big ben empezara a sonar, tuve una sensación de dejavú y me vislumbré en la terraza del Groucho Club un año atrás.
Entonces, comenzaron los fuegos y el cielo de Londres se tiñó de colores, asombrándome como si fuera la primera vez que lo veía. A su vez, también comenzó a sonar la música y la gente enloqueció de felicidad, en plena celebración.
Un nuevo año siempre significa un nuevo comienzo. Sin embargo, mientras contemplaba el espectáculo pirotécnico, los recuerdos de hace un año no dejaron de colarse en mi mente.
Tragué saliva y moví la cabeza, desterrando esos pensamientos y uniéndome a April, que bailaba y cantaba al son de la música.
Al cabo de un par de horas, abandonamos el parque y comenzamos a caminar hacia casa.
—¿Seguro que no te apetece venir? — insistió April, rodeándome los hombros con un brazo y mirándome con las cejas alzadas.
Negué con la cabeza sin titubear. Unos compañeros de su facultad la habían invitado a una fiesta de año nuevo y le habían dicho que podía traer acompañante, pero a mí no me apetecía salir.
—Que te diviertas — musité, inclinándome y plantando un beso en su mejilla antes de separarme de ella.
—Llámame si me necesitas.
Asentí y me quedé en la esquina de la calle mientras la veía regalarme una sonrisa. A continuación, me dio la espalda y comenzó a avanzar en dirección contraria.
Al llegar a casa, me quité el vestido que había usado esa noche, me deshice de los tacones y me puse el pijama. Tras abrir una botella de vino y servirme una copa, me puse el video del Taylor Swift Speak Now World Premier Concert de fondo y me dispuse a escribirles un mensaje a mis padres.
Entonces, me percaté de que tenía un mensaje nuevo sin leer. El aire se me quedó atascado en los pulmones y me quedé totalmente congelada en mi lugar. El mundo pareció detenerse por un momento.
Marc– Juev. 1 en. 2.20: Feliz año nuevo.
Mi pulso enloqueció mientras calculaba cuanto tiempo había pasado desde que había recibido ese mensaje.
ESTÁS LEYENDO
Efecto calor [1]
RomanceSummer se cuela en ese club porque quiere conocer a Marc. Él es famoso y no sospecha que ella es menor de edad. No se imaginan los problemas que acarreará para ambos esa situación. ****** Esta historia tiene un spin off titulado "Efecto Hardwicke". ...