All These Years • jb [3]

Ciento dos; Still Have Me

—¿Verdad que es monísimo? —Le mostré a Patrick un pequeño peluche de león.

—Muy bonito. —Sonrió.

—Encima lleva la misma ropa que le he comprado a Leo —Miré la bolsa que tenía sobre el asiento junto al mío—. A Addison y Jordan les gustará, ¿no? —pregunté algo más insegura.

—Seguro que sí. —Me animó Tony, mirándome a través del espejo retrovisor tan solo por un instante, ya que estaba conduciendo.

Acompañada por mis guardaespaldas me dirigía a una cafetería del centro, donde había quedado con Liv y Faith para poder charlar un rato antes de que Justin pasase a buscarme para ir a ver a Jordan, Addison y Leo y, más tarde, poner rumbo a Malibú, para pasar allí unos días juntos.

Tony aparcó el coche frente a la entrada de la cafetería y Patrick se bajó de inmediato para abrir mi puerta. En cuanto puse un pie sobre la acera sentí un flash saltar en mi dirección y no pude evitar esbozar una mueca; era impresionante la velocidad a la que podían bajar de sus coches.

—Vamos con las chicas, Tony irá a aparcar el coche. —Me indicó Patrick.

Asentí conforme con él e intentando ignorar a los paparazzi y sus preguntas me adentré en la cafetería acompañada por él.

—Liv me ha dicho que están en la terraza de la parte de atrás. —Le indiqué al empezar a andar entre las mesas.

No se me pasaron por alto las miradas furtivas de varios de los presentes, probablemente curiosos por el alboroto que se había formado a mi llegada.

Atravesamos las puertas de cristal que daban al pequeño jardín y no tardé demasiado en dar con mis dos amigas, que de inmediato me vieron y alzaron su mano, por si aún no las había visto.

—Ahí están. —Señalé con la cabeza hacia donde se encontraban.

—Vale, Tony y yo nos sentaremos en esa mesa —Señaló una que estaba a un par de distancia de la nuestra—. Estaremos echándoos un ojo.

—¿Me echarás un ojo a mí o a otra? —Alcé una ceja y me volví de nuevo hacia mis amigas.

Liv estaba distraída con su teléfono, pero Faith seguía sin apartar su mirada de nosotros, con una pequeña sonrisa tirando de sus labios igualita a la que tenía plasmada en su rostro mi guardaespaldas cuando me giré de nuevo.

—¿No quieres acercarte a saludar? —Le pinché.

—Anda, ve con ellas. —Me animó agitando su cabeza antes de dirigirse hacia la mesa que me había indicado.

Yo no pude evitar reír, pero no quise molestarle más e hice lo que me había pedido.

—Hola —Saludé a mis amigas en cuanto llegué junto a ellas. Les di un rápido abrazo a cada una y ocupé la silla junto a Liv—. ¿Habéis pedido ya?

—No, te estábamos esperando —Me explicó Faith—. No hace más de cinco minutos que hemos llegado.

—Bien. —Sonreí y cogí la carta, donde aparecían las distintas bebidas y dulces que servían allí.

En cuanto me decidí por un batido de vainilla con caramelo salado y una porción de tarta red velvet llamamos a una camarera para que nos tomase nota a las tres.

—¿A qué hora viene a buscarte Justin? —preguntó Liv cuando la camarera se había ido ya.

—Sobre las cuatro se supone.

—Bien, entonces tenemos tiempo —dijo contenta, haciéndome reír.

—¿Y cuál es el plan? ¿Pasaréis solo el fin de semana allí? —Se interesó Faith.