All These Years • jb [3]

Nueve; El contrato

Me adentré en la cocina ya totalmente vestida, encontrando a Nate frente a los fogones. Éramos los únicos que nos encontrábamos en la casa a aquellas horas porque hacía un buen rato que Faith se había ido a trabajar ya.

—¿Qué haces? —Le pregunté curiosa, acercándome a él.

—Huevos revueltos, ¿tú quieres? —Me ofreció.

—No, gracias —Negué con la cabeza—. Me comeré un trozo del bizcocho de chocolate de Faith. —Sonreí apartándome de él.

—La dieta bien, ¿no? —bromeó.

—¿Eso me lo pregunta el que anoche se comió casi una pizza entera él solo? —Le miré mientras sacaba una taza del armarito que había sobre mi cabeza y él rió.

—Siempre tienes que tener la última palabra, eh... —Me miró con una sonrisa torcida tirando de sus labios.

—Pero tengo la razón —Me encogí de hombros y vertí un poco de café en la taza antes de añadirle algo de leche y azúcar—. Ayer me comentaste que Danielle vendría a buscarte, ¿no? —Miré a Nate destapando aquel bizcocho para poder cortar un trozo y ponerlo sobre una servilleta.

—Sí, ha alquilado un coche para los días que se está quedando aquí.

—Nosotros deberíamos haber hecho eso, estos días que estamos por aquí estamos teniendo que depender de que nos lleven a los sitios. —Fruncí el ceño y ocupé una de las sillas que había en la barra de desayuno.

—Ya, eso es verdad —Asintió de acuerdo conmigo—. Para la próxima ya sabemos. —Se encogió de hombros.

Le di un pequeño mordisco al delicioso bizcocho de mi amiga y bebí un poco de café antes de volver a hablar.

—¿La reunión de hoy es simplemente para informarte un poco sobre la película o cómo va? —Me interesé.

—Bueno, Danielle me dio el guión la semana pasada y me interesó bastante, así que vamos a ver qué nos ofrecen. —Se encogió de hombros.

Dos rebanadas de pan saltaron de la tostadora y él las cogió para colocarlas sobre un plato junto a los huevos revueltos que acababa de sacar de la sartén.

—¿Si al final aceptáis tendremos que quedarnos algunos días más en Los Ángeles?

—No creo —Sirvió lo que quedaba de café en una taza y lo dejó todo en la barra de desayuno antes de sentarse a mi lado—. Supongo que redactarán el contrato y eso y se lo enviarán a Danielle para que lo revise antes de firmar yo nada. Además, eso puedo hacerlo en Nueva York —Me explicó—. Esto no será tan rápido como tu contrato discográfico —bromeó antes de llevarse el tenedor a la boca.

—Es que no me quieren dejar escapar. —Le guiñé un ojo y reí.

—Ya lo veo, ya... —murmuró— ¿Cuándo vas a firmar? —Me miró curioso.

—Cuando he salido de la ducha he visto que Justin me había enviado un mensaje avisándome de que ya tenían todo listo, así que he avisado a Rick y me ha dicho que ahora vendría a buscarme. —Le expliqué desviando mi vista hacia mi móvil, por si había recibido algún mensaje más de mi representante.

—Está bien, yo no sé si esta reunión se alargará mucho o qué, pero probablemente vaya a comer con Danielle. —Torció sus labios en una mueca.

—Oh, tranquilo —Agité la cabeza—. Anoche se me olvidó comentarte que he quedado con Bonnie y Cole. Iré a su casa después de firmar y seguramente me quede a comer con ellos porque me esperaré a que los niños lleguen del colegio.